Se abren las puertas del cielo con los alemanes de Heavens Gate. Unas puertas que, incomprensiblemente, enseguida se cerraron y para siempre. La historia de estos power metal germanos es de las más malditas e injustas del heavy/power teutón. Para recordar sus cortas, pero intensas hazañas, os invito a probar su EP de 1990, Open the Gate and Watch!, y que esa puerta celestial nunca más se vuelva a cerrar...
1. Open the Gate and Watch (01:21)
2. Touch the Light (03:45)
3. Dancin`on a Rope (04:29)
4. Rock On (David Essex cover) (03:52)
5. Pictures in the Mirror (03:09)
6. Cry It Out (remix) (04:13)
Produced by: Frank Bornemann
No Remorse Records, 1990
Que esta banda no lo consiguiera tiene delito. Es de estos casos que te jode y que, aún por encima, no les puedes achacar que no tuvieran calidad. Porque aquí había, y mucha, llevaban a un buen cantante, grandes guitarristas y una base rítmica impoluta. Pero algo falló (o les fallaron) a esta gente. Formados en esa Alemania de los 80, dividida por ese maldito Muro de Berlín, que separaba la zona pudiente (Occidental) contralada por los americanos, con la otra parte, (Oriental) más oprimida y vigilada por la Unión Soviética. Fue en 1982 donde estos de Heavens Gate iniciaron sus andanzas, primero, bajo varios nombres, hasta que, en 1987, se pusieron Heavens Gate. Un nombre muy molón, con mucha épica, que funcionaba, pero en donde esas puertas del cielo que pretendían abrir, nunca pudieron hacerlo y, se quedaron ahí, con un gran portazo en sus narices...
A estos oriundos de la ciudad alemana de Wolfsburgo (la ciudad de los automóviles) los conocí por un disco de versiones del sello vasco Arise Records, que publicó en el año 2000, un tributo a las calabazas titulado The Keepers of Jericho I, en plena efervescencia de todo ese power metal que invadió Europa a principios de los dos mil. Pues ahí, dentro de todos esos temas versionados por grupos como Rhapsody, Sonata Arctica, Vision Divine o Metalium, iban estos Heavens Gate, además, haciendo una de mis piezas preferidas de los de Hansen/Weikath. La de, para mi gusto, maravillosa, "A Little Time", del primer Keeper, donde me quedé impresionado por la calidad de estos abandonados por el metal alemán. Además, haciendo una versión a su manera, vamos, que le dan su toque, y no hacen un calco idéntico de la canción, sino que la llevan a su terreno.
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| The Keepers of Jericho I, 00 |
A partir de aquí, empecé a indagar más en su discografía, que hasta entonces siempre la tuve como una banda que me sonaba, pero que nunca me atrevía a bucear más en ella. Todavía a día de hoy me cuesta mucho comprender cuál fue el pecado que cometieron. Me hice con su primer disco, In Control, de 1989, y ahí puede estar una de las explicaciones de por qué nunca lo consiguieron. Puro metal germano, con el sello inconfundible de su power metal, esa conocida como quality germany power metal, mucha melodía y un sonido contundente. Sonando muy maduros a pesar de ser su primer álbum juntos, con la producción de un modesto y poco conocido, pero competente, Frank Borneman.
Es este un EP que todavía hoy me sigue pareciendo una grabación pequeña pero muy interesante de ese otro power germano más olvidado. Tiene un tufo grande a las calabazas, cierto, pero estos Heavens Gate creo que ganan más en épica y grandiosidad. Me vais a permitir que os lance una comparación de las mías, esas estúpidas, que solo yo soy capaz de decir, y es que me parecen unos Manowar mezclados con Helloween. Los músculos de los primeros embadurnados con la fantasía de los segundos. Poneros la de "Turn It Down" y me lo contáis. Esas baterías guerreras que parecen las del Fighting the World, con los chillidos de Thomas Rettke, que parecen inspirados en los mismos que hacía Eric Adams dentro de sus true metal.
Pues, después de ese debut, es donde nos topamos con este Open the Gate and Watch! Conteniendo cuatro temas nuevos, una versión de David Essex y un remix de "Cry It Out". Un EP que hacía de puente, transición para el que seguramente sea su trabajo más conocido. El Livin' in Hysteria, que salió en marzo del 91, apuntito de que todo se fuera al cuerno. ¡Ay!, si hubieran debutado antes, posiblemente otro gayo les hubiera cantando. Todo el power alemán ya les llevaba mucha ventaja... Blind Guardian ya tenían tres discos en el mercado, los Grave Digger igual, Running Wild ya iban por el sexto, y Helloween, más chulos que un ocho con sus Keeper dorados bajo el brazo, pero los Heavens Gate todavía poniendo en marcha sus mundos de fantasía. No sé si ese fue el problema, aunque hay quién dice que eran una banda de dos o tres temas buenos en los discos, y el resto de bastante relleno. No es el caso de este EP, que puede ser una buena entrada a esta gente por si (lo dudo) no los conocéis.
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| Livin' in Hysteria, 91 |
A mí me gusta mucho su enfoque. Más de espada y brujería y no tanto de happy metal como eran los Helloween. Con una intro de lo más angustiosa y morbosa, tan típica de la época, nos invitan a entrar en su mundo, pero avisándonos de que no toquemos la luz. Encienden las guitarras con un tema directo, de puro heavy/power germano, "Touch the Light", es la calidad del metal alemán personificado. La melodía incrustada en la solidez, la finura instrumental, y ese sonido robusto, conducido por un cantante superlativo. Todo el mundo cita a uno de sus guitarras, Sascha Paeth, un hombre que posteriormente se labraría una famosa carrera como músico y productor, trabajando con gente del calibre de Kamelot, Rhapsody of Fire, Luca Turilly, Avantasia y así una infinidad de grupos del estilo. Fue un personaje clave de toda la explosión de power que se vivió a finales de los 90 y principios 00.
Hay mucha gente que piensa que él era el verdadero pegamento compositor de estos Heavens Gate, pero, en realidad, era su vocalista, el gran Thomas Rettke, que iba sobradísimo a las voces, tanto, que hasta se puede escuchar la influencia del irrepetible Freddie Mercury de los Queen en sus composiciones. La de "Rock On", parece el "Will We Rock You" de los de Brian May. Primeramente, eso sí, convertido por el cantante británico y también actor, David Essex, que metió este tema en un disco suyo de 1973.
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| Los Heavens Gate, primeros 90 |
El EP no es digamos de eses discos espectaculares, que os vayan a marcar de por vida, pero sí deja un poso muy dulce con el tiempo. "Pictures in the Mirror", juega muy hábilmente con el hard rock, otra cosa que también les pudo jugar en contra, y es en ese coqueteo que tienen a veces indefinido entre el heavy y el hard lo que les pudo sumar negativos a sus puntaciones. Da gusto ver cómo se desenvuelven en los duelos de solos, sin miedo a hacer cambios de ritmo y que el tema se rompa y se descomponga.
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| Manni Jordan, DEP |
"Dancin' on a Rope" puede que sea el momento más épico, que no el último. Una engañosa balada de principio, pero que con el tiempo se convierte en un tema metálico, de ir rápido pero sin derrapar en las curvas. No os perdáis el cambio de ritmo que meten en mitad del tema, así, sin despeinarse, como cual equilibrista bailando sobre una cuerda metálica.
Estos Heavens Gate tras Livin' in Hysteria, quisieron recuperar el tiempo perdido, atacando rápidamente con un tercer disco, tan solo un año después, en 1992, lanzaban Hell for Sale!, el del mago barbudo, tratando de engañar al reloj del tiempo, a ver si vendiendo al infierno, eran admitidos en el cielo, pero la suerte estaba echada y el destino maldito de estos germanos sentenciado. Nadie los iba a salvar. Ni su virtuosismo instrumental, ni su elaboración exquisita en la construcción de temas, ni tan siquiera su demoledor directo que pusieron otra vez en venta en 1993, pudo impedir que las arenas del tiempo taparan su legado para siempre... Tengo que traer más discos de Heavens Gate por aquí. Hasta la próxima, amigos.
7/10
A la memoria de Manni Jordan (DEP)
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