Esto de reseñar discos tan recientes no es buen negocio. ¿Cuántas veces nos hemos llevado conclusiones equivocadas, dejándonos llevar por la inmediatez y prontitud de la premura en analizarlos? Los discos quieren el reposo necesario, igual que un buen plato necesita de sus tiempos de cocción. Aquí estamos ante unas leyendas que parece que todavía se resisten a desaparecer y su último disco está despertando más emociones de las que pensábamos. Desde El Rincón del Isolated no podíamos quedar ajenos a todo eso y aquí va nuestra impresión de todo este Giants & Monsters...
1. Giants on the Run (06:20)
2. Savior of the World (04:15)
3. A Little Is a Little Too Much (03:30)
4. We Can Be Gods (05:24)
5. Into the Sun (03:39)
6. This Is Tokyo (04:16)
7. Universe (Gravity for Hearts) (08:22)
8. Hand of God (03:44)
9. Under the Moonlight (03:07)
10. Majestic (08:10)
Recording and mixing: Chalie Bauerfeind and Dennis Ward
Reigning Phoenix Music, 2025
No tenía pensado escuchar este disco. Con Helloween me pasa como con muchas bandas tan icónicas y veteranas. Ya no espero nada de ellos. Hace muchos años que no siento la emoción de estar expectante de que saquen algo nuevo. Por lo menos desde los tiempos del The Dark Ride. Vamos, que ya ha llovido bastante, unos 25 años nada menos. Así que, todo lo que aparezca sobre ellos será desde mi parte, afrontado con la cautela y con las precauciones necesarias. Lejanos quedan esos tiempos de ser fans incondicionales que nos tragábamos cualquier cosa que produjeran.
Giants & Monsters es el segundo trabajo que editan después de haber anunciado la reunión clásica de la banda. Es decir, con Kai Hansen y el calborota Michael Kiske, después de estar ambos apartados del grupo durante muchos años. Todo se había anunciado a bombo y platillo en 2016 lo que provocó que se volvieran a llenar las esperanzas de poder volver a revivir aquellos discos gloriosos de los Keeper.
Hansen y Kiske |
Para mí los verdaderos Helloween siempre serán los formados por Hansen y Kiske, nunca me convenció totalmente la época Andi Deris, aunque le reconozco y le rindo todos mis respetos y admiraciones. El Deris se lo ganó, es indiscutible. Lo tengo dicho por activa y por pasiva. Sin él seguramente Helloween habría desaparecido hace muchos años. Pero, me vais a permitir, que una cosa son Las Calabazas pre-Andi Deris, y otra, la post-Deris. Para mí hay como dos Helloween: la época clásica (la mejor) y la era Deris, que fue lo suficientemente buena para mantenerlos ahí y llegar con vida para poder volver a juntar a las viejas glorias. Claro está, sin el tristemente fallecido y gran batería Ingo Schwichtengerg (Mr "Smile"), que se suicidó en 1995, lanzándose a las vías del tren con una camiseta puesta de Helloween (descanse en paz viejo amigo, su recuerdo siempre presente).
No hace mucho hice un reportaje titulado: "El Sustituto que logró triunfar", donde contaba un poco la trayectoria y su labor al frente de Las Calabazas de Hamburgo. Cómo sus discos, eses salvadores Master of the Rings, The Time of the Oath, Better than Raw y The Dark Ride, consiguieron convencer a la mayoría de seguidores, afianzándolo como un vocalista insustituible y una pieza fundamental dentro de la maquinaria del grupo.
Tarde o temprano era sabido de que los Helloween clásicos se iban a juntar. La vuelta de Kiske al metal de la mano de sus Unisonic, y el acercamiento cada vez más próximo entre este y Weikath, hacían evidente que todo no era más que una cuestión de tiempo, a ver cuando se cuajaba tan señalada reunión.
Todo eso se materializó en 2021 cuando anunciaron que iban a presentar el primer disco con Kiske, Hansen y Weikath otra vez cabalgando todos juntos a lomos de la gran calabaza germana. Con semejantes estrellas como tripulación, la singladura presentada debería de estar, por lo menos, acorde con el nivel de tan ilustres personajes... Pero, ese disco de título homónimo Helloween, a mí se me quedó un poco en decepción. Para esperar más de 30 años que todas esas leyendas se juntaran, sus 12 cortes, no dejaban de ser, en general, unos temas pasables y poco más... No creo que haya ningún momento que pueda, ya no digo, superar, ni tan siquiera acercarse a aquellas, "A Little Time", "I´m Alive", "Future World" o "I Want Out", que tanto disfrutamos, y con las que muchos crecimos.
Se podría decir que para este viaje no hacían falta esas alforjas. Vale, que mola verlos otra vez todos juntos, pero ahí no hay nada de esa épica ni majestuosidad que se les presupone. Muchos dicen que ese es el error en el que caemos todos cuando nos enfrentamos a esta nueva reunión de la banda. La de compararlos con los Keeper. Entonces, ¿con quién los comparamos? ¿con los discos que grabó Deris? Para eso no hacía falta que se juntaran de nuevo. Ya estaba Deris al mando y haciéndolo bastante bien. Yo, en mi humilde opinión, creo que por dónde hay que medirlos es por cuando estaban todos juntos en el grupo. Y, si todos otra vez dentro, se vuelve a recuperar esa química que los diferenciaba en los 80. Y, modestamente, me da la sensación de que en este primer disco no hay atisbos de esa magia que tenían en la época de los Keeper.
No cabe duda de que son gente con talento y, aún en modo crucero, son capaces de crear canciones molonas. Se podría decir que; "El que bailó de joven, de viejo la de un xeito", y aquí pasa lo mismo. Con semejantes espadas, es imposible que hicieran un truño.
Todo depende de las expectativas que pongamos en ellos. Para el fanboy más fanático, igual les parecen la hostia. Pero para el que vivió su época gloriosa, esto no es, ni mucho menos, la resurrección que muchos pregonan. Un disco que estuvo bien, si más. Pero vayamos al trabajo que hoy nos ocupa, la continuación de ese homónimo Helloween, en este Giants & Monsters, donde volvieron a repetir equipo técnico con el Charlie Bauerfeind y Dennis Ward, que tanta polémica levantaron ambos, al ser muy criticada la producción que le imprimieron al primer disco. A mí no me convence mucho, no me atrevo a decir si es buena o mala, no soy ingeniero de sonido, tampoco no es que no tenga fuerza, ni pegada, es una sensación de que pudo ser mejor. Para los que entienden de esto, dicen que está bien, y así quedó...
Portada disco Helloween, 2021 |
Un Charlie Bauerfeind que se hizo famoso trabajando en algunos discos de Angra, Running Wild, Gamma Ray y, sobretodo, Blind Guardian, a mediados/finales de los 90. Después, saltaría a la fama definitiva con los álbumes de Axel Rudi Pell (unos 8 por lo menos), Saxon y los suecos Hammerfall, hasta que los Helloween lo ficharon para convertirse en su productor de cabecera, encargándose de todos sus trabajos a partir del The Dark Ride hasta nuestros días.
Independientemente, de si la producción es más acertada o menos. Al final, es una cuestión de gustos. A mí me gustan más brillosas, y no tan opacas, el CD suena como demasiado sucio y quizás demasiado ochentero, es como si tuviera el muro de sonido. Es el problema de afrontar un trabajo de una gente que ya va por el 17 disco, y que ha sido tan influyente y donde sus mejores glorias han sido escritas hace bastantes años.
Se puede caer en la trampa de volver demasiado clásicos y anticuados o, por el contrario, demasiado modernos y actuales, lo que no contentará a unos ni a otros. La clave, seguramente, sea juntar lo mejor de su etapa clásica con los destellos (que los hay, y muchos) de la época Deris, y así ofrecer algo intermedio para no parecer una banda que vive de sus mejores recuerdos.
A mí me parece que este Giants & Monsters sigue la línea musical del homónimo anterior aunque, con la salvedad, de que aquí han hecho un disco más pulido y mejor cuidado en los detalles. Hay mejores ideas y estribillos, y todo fluye más natural, moldeando todas sus personalidades, sin parecer forzado y sin caer en el aburrimiento como si pasaba en el anterior. Es claramente un trabajo más Hansen/Deris que Weikath/Kiske, con todo lo que ese conlleva. Lo cierto es que han sabido tirar de oficio y poner solo 10 temas, haciéndolo más atractivo para el oyente, sin caer en excesos de minutaje como pasó en el anterior, donde 12 temas eran demasiado, cayendo en la peligrosa tentación de meter demasiado relleno.
Foto interior disco Giants & Monsters, 2025 |
Antes de entrar en el meollo de los temas, como curiosidad, comentaros de que el álbum me ha parecido mucho más interesante empezarlo por el final, e ir descubriendo los temas en orden inverso, que empezar por la primera y seguir el orden habitual de las canciones. Un apunte que os puede parecer una tontería, pero que a mí me ha hecho mejorar mucho la percepción general del disco, y me ha transmitido una sensación más placentera de un trabajo del que no esperaba gran cosa.
Si decidís empezar por la primera, "Giants on the Run", esta no defrauda, me parece una entrada inteligente, de un tema que se presenta aunando la modernidad con su sonido clásico. Hay esos tics tan característicos de ellos, pero todo bien ensamblado con arreglos más actuales y modernos, que recupera en cierta forma esa manera de componer con cierta épica que tenían antaño.
La cosa os continua algo más convencional en la segunda "Savior of the World", donde un Michael Kiske hace acto de presencia para llevar la batuta con las voces en un tema más acelerado. Para los que somos fans de este tipo siempre es un placer verlo cantar canciones de heavy metal, después de haber estado durante mucho tiempo desaparecido en combate y renegado de todo ese mundo, aquí hay un buen test para comprobar cómo siguen esos agudos. Está claro, que ya no es el cantante que era, pero su voz siempre tiene un timbre muy dulce y especial.
Contraportada LP, Giants & Monsters, 2025 |
Con la tercera, sí que entramos en un gran tema, de los mejores del disco: "A Little Is a Little Too Much" es un single en potencia. Un mind-tempo meloso y popero muy de Deris. Perfecto para comprobar uno de los mayores atractivos que tiene esta reunión de los Helloween clásicos. Y es escuchar los duetos de Deris y Kiske a las voces. La verdad es que son uno de los momentos tops del disco, y en este corte los dos están magistrales. Fantástico tema, muy melódico y con gancho, donde las dos gargantas se disputan en un combate épico.
La potencia y el poderío de las guitarras aparece en una de las piezas más heavy metal del plástico, que más me recuerda a los discos clásicos de los Gamma Ray, la de "We Can Be Gods", podría haber ido en alguno de esos discos inolvidables de los 90 hechos por el Hansen. Gran trabajo coral a las voces y fantásticos coros en un gran tema.
Con estas cuatro casi hacemos la mitad del disco, ya solo nos quedaría la balada sentida y emocional de "Into the Sun", cantada casi a capela entre unos melancólicos y románticos Deris y Kiske, para merendarnos esta primera parte con muy buenas sensaciones. Yo que venía a ponerlos a parir, me veo en la necesidad de replegar las tropas y dejar la artillería para otra ocasión.
"This Is Tokyo" se encarga de abrir la segunda parte, siendo el primer single de presentación del disco, que resulta algo atmosférica y oscura. Una pista especial, algo extraña, que lleva la firma y el sello inconfundible del Sr. Deris. Un guiño velado a sus fans nipones que, algo tiene, pero prefiero destacar la siguiente "Universe (Gravity for Hearts)" como un buen latigazo a la más pura esencia clásica de Los Calabaceros del Maestro de las Siete Llaves. La primera que sale acreditada por el Sascha Gerstner, para muchos un guitarrista mediocre y demasiado plano, que aquí hace gala de un gusto exquisito para la composición, excelente cambio de ritmo en mitad del tema para finalizar casi en una canción de metal progresivo.
Con "Hand of God" hay diversidad de opiniones, unos dicen que es el peor tema del álbum, y otros, que es uno de los mejores. Como veis, el trabajo es variado y de contrastes. Este es otro corte muy para Deris (todo el disco lo es). Un medio tiempo muy melódico y muy bien llevado por el ex Pink Cream 69, que siempre es un maestro en navegar en medio de este tipo de composiciones.
Foto interior LP, Giants & Monsters, 2025 |
La cosa se va acercando al final con una de las más rockeras y "happy metal", tan típicas de ellos. "Under the Moonlight" es ese heavy metal feliz del que siempre fueron abanderados y que muchos odian, pero no cabe duda de que este sonido es su marca de la casa y del que Weikath siempre hizo gala. Acordaros de que Helloween nace para hacer feliz a la gente. Las calabazas son seres de luz.
Esto se acaba, amigos, con la pieza más espectacular del disco y, seguramente, el mejor tema que han compuesto estos alemanes en muchos años. Se abren las puertas del Universo con "Majestic", que lo tiene todo: es majestuosa, siniestra, cautivadora y muy épica. Algo así como lo fue la propia "Keeper of the Seven Keys" en esa obra inmortal como fue el Keeper II o, en la de "Heading for Tomorrow", en su debut con sus rayos gamma.
Collage interior Giants & Monsters |
"Majestic" es la guinda de cierre para un Kai Hansen imperial, haciendo de maestro final de ceremonias en uno de sus grandes compendios de ambientes, sentimientos y atmósferas metidas en poco más de 13 min. Una banda acertando en la diana, fusionando toda sus habilidades y magia en un aquelarre exótico de guitarras batiéndose en duelo para cerrar este ilusionante disco titulado: Giants & Monsters.
Algunos diréis que todo este quilombo no es para tanto, y que el disco es más de monstruos que para gigantes. Que todo es un envoltorio de clichés ya muy vistos, y los Helloween una banda en piloto automático. Puede ser, tíos... no os lo discuto en absoluto. Aquí estamos ante perros viejos, con tablas y curtidos, donde tanto Weikath como Hansen, Kiske y Deris, saben de qué va esto, y aquí no nos cuentan nada nuevo, pero eso no quita para que este humilde servidor se haya vuelto a ilusionar con ellos (soy muy iluso) después de muchos años sin hacerlo. No sé en qué puesto colocaremos este trabajo, ni dónde estará dentro de 15 o 20 años (ojalá podamos verlo juntos), si olvidado dentro de algún cajón o en algún lugar destacable de su discografía. De momento, yo lo voy a dejar que siga sonando en mi reproductor, así, sin prisas, a fuego lento... ¿Las Calabazas han vuelto?... Hasta la próxima, amigos.
7.5/10
PD: Os dejo con el videoclip de mi tema preferido del disco: "A Little Is a Little Too Much". Más abajo, disco completo.
Bueno bueno bueno...
ResponderEliminarDespués de escuchar varias veces el nuevo disco de Helloween, pues no se que decir. Ni tan bien ni tan mal. No se si el disco crecerá después de varias escuchas (para eso tendría que volver aquí después de haberlo oído más veces).
El adelanto de This is Tokyo me dejó impasible. Una mas de las canciones con gancho de la era Deris. Ahora, después de haber escuchado el disco completo, pues incluso no queda mal ahí, en medio.
El disco en sí no está mal, aunque hay que decir que a los grandes se les exige más... dices por ahí que no supera a los Keeper; claro, dime cual de los últimos 5 discos de Maiden supera Somewhere; idem para Metallica, Scorpions... y en general todos los grandes del heavy/rock (solamente quitaría de esta lista a Judas Priest, que han tenido un resurgir con sus dos últimos discos).
Las melodías están ahí, las composiciones también (aunque la forma que tienen ahora de cada uno hacer sus canciones, no sé... por ahí hay algunas que me suenan de haber oído en discos de Gamma Ray. A lo mejor tendrían que trabajar mas las canciones entre todos y dejarse de tontunas de esta es mía y esta tuya. Que fluya un poco más el conjunto...en fin, divagaciones.
De tiempo lo veo mas acertado que el anterior, que se eternizaba algo, y tengo que decir que, por primera vez a este disco, creo que le sobra la baladita; ya hay suficiente "azúcar" durante todo el disco, y podría haber sido mas coherente quitarla. No es necesario hacer todos los discos una canción de 13 minutos, ni tampoco poner una balada en cada uno.
Otra cosa más; aunque no suelo hablar yo de producción (no soy entendido, y a no ser que sea muy mala no digo nada), a este disco le falta filo en las guitarras. No sé como explicarlo... cuando suene un riff, que se oiga mas afilado, grueso. Que se note que esto es heavy metal.
Un 7 (notable) para las calabazas gigantescas (y monstruosas).
Es que el disco es muy de Deris. Se nota muchísimo. Es lo que hay. El Kiske para esta ocasión está desaparecido. Tampoco es que compusiera mucho en el anterior. Pero sí creo que para este tiro, lo han hecho mejor. Noto un disco más sólido y mejor hecho. Es como si fusionaran mejor todas sus personalidades, cosa que no es nada sencillo. Lo más sorprendente, es que sean capaces de seguir todos juntos y que la cosa no haya explotado aún. Fíjate qué tripulación tenemos: Hansen, Weikath, Deris y Kiske, y, aún por encima, también aporta el Sascha, a ver cómo haces para dominar todos esos egos y personalidades. Cada uno es de su padre y de su madre. Por eso me parece muy meritorio lo que han conseguido aquí. Por fin, algo cohesionado y que suene a una banda como tal. No como el anterior, que parece que cada uno hacía la guerra por su cuenta.
EliminarSupongo que, de momento, seguirán. La cosa les va bien así todos juntos, y estarán haciendo sus billetes, que para eso se juntaron. Esta gente ya no va a hacer un Keeper, como tampoco (ya lo dices tú) Maiden va a hacer otro The Number of the Beast. Ni Judas otro Painkiller, por ejemplo. Pero, por lo menos, que hagan discos disfrutables y molones, como creo que es este.
Yo creo que es un compendio con sus destellos de su etapa Keeper, con cosas de Hansen con sus Gamma Ray, y esos medios tiempos melódicos y poperos de Deris. Esta vez bastante bien batido. Creo que hay temas que perdurarán. Por ejemplo, la tercera, que me parece una gran composición. Con ese dueto de Deris y Kiske a las voces, que les ha salido épico. Majestic, otra gran canción y, después, cosas sueltas por ahí. No creo que se les pueda pedir mucho más... Lo que más echo en falta es al Kiske que, para mí, es uno de los alicientes que tiene esta reunión. El problema, es que su voz no es la que era, y Deris le come la tostada claramente. Hecho en falta más peso de Kiske en la composición y que tuviera un mayor protagonismo. Pero se ve que los mejores años de este hombre ya pasaron.
A mí me han dejado un buen sabor de boca. A ver si son capaces de superar con un tercer disco este Giants & Monsters. Aquí han encontrado un buen camino si siguen por él. Solo falta que el Kiske se entone y que recupere un mayor peso en la banda... A ver en que queda todo...
Gracias por pasarte, JCSG, y dejar siempre unos sabrosos comentarios. Reseñar discos tan recientes, tiene sus riesgos, pero creo que, tanto si el disco crece como si al final se desinfla, entre un 7 - 7.5, me parece que es ponerle una nota realista y ajustada. Nos vemos en las siguientes. Saludos!
Pues a mí me pasa justo lo que explicas al principio Lost...Hay grupos que tengo muy interiorizados de su gran época y que desde hace muchos años no me generan ningún tipo de sensación el hecho de que saquen material nuevo...es más , me da pereza escucharme el disco....de hecho el anterior de estos "renacidos" helloween no llegué a acabar de escucharlo....pero eso no quita que me interese saber que opinan los de internet sobre estos nuevos lanzamientos...así que por supuesto que ha sido un placer leer la opinión de un amiguete con criterio como tú, conozco como reseñas y opinas y el leerte esta reseña me da una buena idea de lo que me puedo encontrar....la de Tokyo no me moló mucho, el otro adelanto si....me fío de tu criterio y creo que será un disco digno... que no se en qué momento me cruzaré con él....de momento ganas pocas...un saludo crazy lost
ResponderEliminarUnfer, ya sabes que procuro hacer la reseña lo más objetiva posible. Dejarlas abiertas e imparciales, y después que cada uno saque sus propias conclusiones. Además, sobretodo, cuando es un disco tan reciente, que siempre es peligroso hacer un análisis certero del disco.
EliminarCon este Giants & Monsters me pasó un poco igual. El primer adelanto me dejó bastante frío y, si tenía algún interés en escucharlo, se me acabó de pasar del todo al comprobar que el álbum parecía otra decepción como el homónimo anterior, que nos lo vendieron como el resurgir de los Keeper, y nada de nada...
Dicen que sabe más el zorro por viejo que por zorro, y a mí me pasa un poco igual. A estas alturas de la película ya no me la dan tan fácil con queso. Puedo caer y equivocarme, como todos los días, pero en cuestión de estas reuniones que te las venden como el nuevo resurgir de sus tiempos más gloriosos, yo ya voy con las precauciones necesarias.
El caso es que empecé a leer por ahí cantidad de reseñas que lo ponían de puta madre, y me dije: vamos a darle una oportunidad. Total, no pierdo nada. Y la verdad, es que me ha sorprendido para bien. Creo que han ajustado bastante bien el tiro. Encuentro un disco más homogéneo, cohesionado, suena más como una banda, y no como una especie de compendio de genios, que parece que competían a ver quién destacaba más.
Mi interés siempre es por escuchar al Michael Kiske, que siempre fue un vocalista de mis preferidos del género. Este timbre tan dulce y melódico que tiene, ese vibrato y los agudos me fliparon mucho de crío. Escuchar esa "A Little Time" es uno de mis mayores placeres. Me encanta ese tema.
De alguna forma estoy siempre esperando volver a revivir esas sensaciones. Aquí no lo consiguen, pero sí hay ciertos momentos bastante chulos donde parece que vuelven a tener esa química que tenían en los 80. El anterior fue un poco, toma de contacto y experimento de ensayo/error. Aquí han fundido todo mejor, y hay mejores ideas y estribillos. Todo es más fluido, y parece que la banda se va acoplando. Son muchos gallos juntos y no debe ser fácil lidiar con todo eso...
Unfer, tú como veas. Si no lo escuchas tampoco te vas a perder nada nuevo, ni una obra maestra. Pero sí decides darle, tampoco creo que vayas a perder el tiempo. La tercera del álbum me parece de las mejores (la que he puesto de video), y después hay cosas por ahí. La última también me parece muy buena. De todas formas, siempre se agradece tú presencia y tus comentarios constructivos... Sabes que te espero siempre por aquí. Un saludo Mr "AOR" Unfer.
Es que cuando descubrí a los helloween con el keeper 1 fue un flash total en el buen sentido..me parecían como unos maiden acelerados pasados de vueltas y Kiske un cantante tremendo que bebía muchiiiiiiiiiiiiisimo del gran geoff Tate que en los ochenta y primeros 90 sentaba cátedra...muchos piensan justamente que kiske fue una gran influencia para los cantantes posteriores de power metal pero era un aprendiz aventajado de Tate...claro, por mucho que te vendan un retorno a los orígenes en la vida ni kiske ni ningún gran cantante de la época va a estar a la altura de su legado... bastante es que estén a buen nivel....y bueno uno de los grandes atractivos de esos helloween era la voz brutal de Michael.... pero bueno a estas alturas no les podemos pedir mucho más ...el hecho de que sigan de giras a buen nivel y sacando material digno es más que suficiente
EliminarSiiiii... Eso siempre lo escuché yo. No sé por dónde lo leí. Que el Kiske era un fanático de él, y que su forma de cantar venía mucho del Tate. Sabes lo que pasa? Que yo de aquella no era muy fan de los Queensrÿche. De hecho, me costó mucho pillarle el punto a esa obra maestra llamada; "Operation Mindcrime", y nunca reparé mucho en esa asociación.
EliminarPara mí el Keeper I fue la hostia (mucho más que el Keeper II). Es uno de mis discos preferidos de la historia del heavy. Sobretodo por ese timbre tan meloso y muy dulzón del Kiske. Yo lo flipaba. Joder, es que esa "A Little Time" la tengo casi quemada de tanto escucharla. La entonación que le mete, cómo sube y baja, el vibrato, puff... no sé, me marcó mucho. Era mi atractivo para pincharlo. Mucho más que los riffs de guitarra y todo lo demás.
Hay que decir también, que el Kiske no es muy metalero. Creo que fue el Hansen el que lo convenció un poco para que cantara heavy y se uniera a los Helloween. Un estilo del que nunca fue muy fan. De hecho estuvo muchos años renegado y no quiso saber nada. También dicen que fue el que casi se carga a la banda...
A mí siempre me pasa lo mismo. Estoy esperando que algún día regale otra "A Little Time", pero cada vez lo veo más lejano. Todavía canta bien, pero ya no es lo que era. Falta algo ahí. Por eso te decía que este Giants & Monsters, por momentos, se acerca algo a ese espíritu de los 80. Igual esa es la trampa en la que caigo yo, y caen muchos, la de vivir un poco de la nostalgia y esperar algo que es imposible que vuelva a surgir...
Pues tío a mí operation mindcrime me voló la cabeza desde la primera escucha...ya me gustaban queensryche de antes del 88 pero el OM es un disco prácticamente perfecto....un disco atemporal...hoy te lo pones y sigue sonando fresco
EliminarOperation Mindcrime sería para mí uno de los pocos discos a los que le daría un 10. Hay muchos muy buenos, pero perfecto como ese para mí, muy pocos... y perdonar por meterme en medio...
EliminarNada tío, para eso estamos.....la verdad es que es un disco que desde que empieza la intro hasta ese "I remember now" final,que te deja con el culo torcido, no le sobra ni un solo segundo.. grandioso el operation
EliminarNada que perdonar, esto es lo que mola. Que la gente se meta y participe. A mí es que, en general, los discos conceptuales y demasiado largos se me atragantan. Empiezo a aburrirme y como a perder la atención... Me pasa con muchos. Por ejemplo: el Nostradamus de Judas, se me hace pesadísimo. El otro día estuve tentado en hacerle un reportaje, y creo que voy a pasar....jajjajajaja.
ResponderEliminarA mi el Nostradamus también se me hace bola... creo que le tendré que dedicar mas tiempo y escuchas, pero de momento, no he conseguido ponérmelo entero.
EliminarLo compré en su día y le di algo de cera. El caso es que el otro día se me dio por recuperarlo otra vez con la intención de hacerle un reportaje y se me ha hecho muy difícil. Me parece un trabajo aburridísimo y tedioso. Creo que ahí se equivocaron. De momento lo dejo aparcado...
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