domingo, 13 de julio de 2025

Canker - Physical: calidad thrash/death desde el sur de España...

 Physical, Primary, 1 of 7

¿Alguno se acuerda de los granadinos Canker?. Bueno, supongo que los que somos ya algo veteranos tenemos una espinita clavada con estos tipos. Surgidos a principios de los 90, irrumpieron como un trueno con este su primer disco, Physical, cuando todo parecía que los barceloneses Legion estaban perdiendo el ímpetu y sus opciones de abrirse un hueco en la escena internacional se esfumaban. Es ahí donde estos Canker, de alguna forma, cogen su testigo y vuelven a relanzar al pobre y desolado metal extremo español, presentando una obra de nivel, alimentando de nuevo las esperanzas de poder ver a un grupo de la piel del toro codearse con cualquiera extranjero: 31 años de Physical: calidad thrash/death desde Granada...


1. Intro (01:40)
2. Inquisition (05:13)
3. Opus Death (04:43)
4. Obliteration (06:07)
5. Big Shit (02:44)
6. Canker (05:31)
7. Dark Destiny (05:12)
8. Torture (04:21)
9. Physical (10:36)

Produced by: Colin Richardson
Escila Records, 1994.


Edición en casete "Physical", 94

España a principios de los 90s en esto del metal extremo era un mal lugar para intentar buscar fortuna. La escena era un territorio casi virgen, en construcción, donde todo llegaba (como siempre), tarde, mal y arrastro, lo que ocasionaba que hubiera pocas bandas, y las pocas que había, hacían lo que podían, tratando de poder escapar de un mísero underground que los oprimía, y ninguna daba la impresión de poder llegar a algo más allá de sus fronteras. Las baza de los Legion se había desinflado, y fue en ese impasse, donde todo parecía volver a la casilla de salida, cuando aparecen estos Canker y la fe volver a insuflarse de esperanza, destapándose estos granadinos como una nueva alternativa, con un disco debut poderoso y, lo más importante, con un sonido y producción que pudiera homologarse a cualquier grupo venido de fuera.

La cosa ya se venía cocinando desde 1991, que es cuando sacan su primera demo y consiguen vender la nada despreciable cifra de 2000 copias, lo que les da pie para asomar la cabeza con fuerza en el panorama extremo español y su nombre empezar correr como la espuma entre fanzines y fans que empiezan a darle bola de boca en boca.

Contraportada CD, "Physical", 94

Un punto de inflexión en su carrera fue cuando en 1992 ganan el prestigioso certamen Villa de Bilbao (cosa que también hicieron nuestros gallegos de Absorbed tres años después) y eso les abre las puertas a lo grande, para, en apenas dos años de existencia, poder entrar a grabar su primer disco. De aquella ganar ese concurso te daba mucho prestigio, y, sobretodo, el premio de poder fichar por la discográfica Romilar D. Los Canker ya habían fichado con ellos, por lo que el montante económico conseguido fue lo que les sirvió para contratar a uno de los productores de moda del momento dentro del extremo como era el británico Colin Richardson

No era nada fácil que un productor tan bueno accediera a producir a una banda española y, mucho menos, a un grupo novel como estos Canker, que era debutante y que todavía no habían conseguido nada. Estos granadinos pintaban muy bien. Una banda competitiva, que iba a muerte y trataban de hacer las cosas profesionalmente. Había tiempo para la diversión (sus canutos y cervezas) pero también para tomárselo todo en serio, ensayando y practicando los temas en conciencia. Todo ello ayudado, al parecer, por un mánager que se lo curraba y estos apostaban por invertir las ganancias en un buen sonido.

La cosa así salió cañonazo total cuando en 1994 aparece este Physical, obteniendo una gran respuesta por los fans, que rompía el tabú que siempre arrastraban las bandas españolas de no sonar con el nivel y categoría necesario a las bandas de fuera. Physical, consiguió romper ese mantra, llegando a despachar nada menos que 6000 copias en 6 meses, que no estaba nada mal para ser una banda extrema salida del sur de España. 

Cara A, LP, "Physical", 94

La obra la componían 9 cañonazos con un sonido bastante decente, producido por el Colin Richardson y mezclado en otro de los templos del extremo de los 90s como eran los Sunlight Studios del gurú Tomas Skogsberg, lo que le daba una pegada y contundencia nunca antes vista en una banda nacional. El disco había sido grabado en Madrid, pero las manos expertas de Colin y Tomas son las que le habían dado ese empujón al sonido que siempre se echaba en falta en las bandas nacionales.

Ahora, por fin, volvía a surgir un grupo con un sonido profesional y que se podía decir que sonaban como las de fuera. Canker era una formación sin complejos, proponiendo un arrebatador y brutal thrash/death serio y profundo, a veces directo, pero también, por momentos, técnico y sofisticado. Su música era incendiaria y de músculo, sin tregua ni perdón, como ocurría después de una engañosa intro inicial, con las primeras "Inquisition" y "Opus Death". Riffs abrasivos, partes rápidas, pero también momentos de mayor complejidad técnica donde se podían lucir su bajista y batería como en una "Obliteration" donde los cambios de ritmo y la alternancia en los solos evidenciaban el buen nivel instrumental de estos granadinos y su cóctel de influencias presente en su música.

La banda no tenía miedo de cascarse temas de más de 5 minutos en la mayoría de cortes, ni de rematar esta masacre sonora con una pista homónima final de más de 10 minutos de duración. Esta gente nos llevaba, sin salir de casa, por lo mejor de las escuelas thrash americanas desde la Bay Area californiana a la East Coast neoyorkina, de otras más death, complejas y técnicas como la de Florida, pasando por Brasil, para abrazar a los Sepultura de los hermanos Cavalera, hasta llegar a Holanda y fumarse los canutos de los Pestilence. 

Creo que donde mejor podemos ubicarlos es fijándonos en las leyendas thrash/death germanas de los Protector, aquí es donde más conexiones vamos a encontrar. Justo en esa camada de bandas que eran maestras cultivando la pesadez del death metal con la agresividad del thrash. Algo de los suecos de Merciless, Massacra desde Francia o los británicos Cancer.  En esa frontera tan tentadora como peligrosa, donde una barrera nunca consigue separar bien lo que es Death y lo que es Thrash, como si en juntar esos dos subgéneros acabados estuviera la fórmula maestra de la salvación.

Portada 2º disco "Exquisites Tenderness", 97

Una encrucijada donde caían muchas bandas, que no se decantaban nunca por apostar ni por un estilo ni por el otro. No cabe duda que estos Canker se mostraban cómodos así, en ese híbrido thrash/death, ofreciendo un disco convincente y competente, que podía llegar a triunfar dentro de sus fronteras (como así fue) pero ya no tengo tan claro que para el metalhead inglés, alemán o francés este Physical pudiera a llegar a surtir el mismo efecto.

Lo más extraño de todo es que siendo conscientes de la buena acogida del trabajo, no aprovecharan el tirón y se apresuraran a darle continuidad, tardando más de tres años en editar un más estéril y casi desconocido segundo disco, Exquisites Tenderness,  del que casi nadie se enteró, lo que favoreció que otras propuestas, como los catalanes Ktulu, se fueran acercando y les comieran la tostada con un rompedor Confrontación.

Canker habían conseguido toda una heroicidad con Physical, recorriendo España por los mejores festivales, e incluso teloneando a las leyendas Death del genio ya fallecido Chuck Schuldiner (Dep), en la ya desparecida e inolvidable sala Canciller -"El Canci"- (ahora convertida en un supermercado Aldi) pero tras eso, el grupo se perdió, hundido entre disputas, salidas de miembros y una mala gestión lo que acabó frustrando otra vez más, un nuevo intento de una banda española del extremo en abrirse un hueco en la esfera internacional.

Nunca sabremos lo que pasó por la cabeza de Miguel Hernández, vocalista/guitarrista y teclista, Ramón Astorga, también guitarra, Juan Miguel Lonzano, bajista y, Eduardo A. Cervera, batería, pero lo cierto es que la década noventera viajaba vertiginosamente y no se paraba con nada ni con nadie. La escena metal había cambiado mucho entre 1994 y 1997, solo hace falta ver en qué andaban metidos gente como Metallica o Megadeth. Ya no os digo nada de gente como algunos de sus referentes; Protector, Massacra o Merciless, totalmente desparecidas en combate y, algunas de ellas, para siempre... Hasta la próxima, amigos.

7/10


4 comentarios:

  1. Buen disco pero muy tardío. En su día no me pareció para tanto pero, gracias a tú reseña, lo he vuelto a repescar, y la verdad es que tiene mucho mérito, y no está nada mal. Banda que iba a degüello y con bastante potencia. Te diría un cruce Death con Sepultura y también la escuela germana de bandas como Protector (muy bien vista la asociación).

    Tampoco la producción es para tanto. Si lo comparamos con las producciones de la época en España, no está mal, pero a nivel de fuera, es una producción normalita. Fue un disco que dio alguna esperanza en la escena nacional, pero como pasaba siempre, salió muy tarde cuando todo estaba de capa caída, y más, esa mezcla thrash/death, que era carne de no comerse un colín.

    Bonito recuerdo a estos Canker.

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    1. Coincido en que lo de la producción tampoco es para tanto. Comparado como sonaban las bandas aquí, está muy bien, pero es cierto que no suena, por ejemplo, como el Heartwork de Carcass. Supongo que al haber hecho las grabaciones en un estudio en Madrid, eso afectó al resultado final. No es lo mismo que los Canker fueran directamente a grabarlo a los propios Sunlight o, al Reino Unido, donde trabajaba el Colin Richardson.

      Es que es eso que comentas. Este Physical saló muy tarde. Además, con esa combinación thrash/death que puede llegar a ser más una desventaja, que un punto a favor. Eso se puede convertir en un arma de doble filo: demasiado death para un amante del thrash o, al revés, demasiado thrash para el seguidor del death. En todo caso, la acogida fue muy buena, pero no así, internacionalmente. Por lo que me da que estos granadinos se dieron cuenta que con esta historia no iban a ningún lado. Quizás trataron de modernizarse un poco, pero tardaron mucho tiempo en sacar un segundo disco y, aún por encima, bastante más flojo que este. Y aquí se acabó un poco la historia. Physical tenía que haber salido en los años 90/91, si querían tener alguna opción.

      Con todo, me parece un disco muy meritorio.

      Gracias por pasarte. Un saludo.

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  2. Bueno, a estos los escuché en su momento (sobre todo el segundo), y no me decían nada entonces. Y ahora, pues bueno, no le quito importancia al grupo y a su sonido, pero no son mi palo. Ese estilo no me gusta... esa mezcla no; y mira que me gustan las cosas bizarras, y algunas muy muy bizarras, pero no, gracias.

    5,5 raspado.

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    1. Y como tú, mucha gente. Ese híbrido thrash/death es jugar una baza muy peligrosa. Es cierto que hay bandas que les funcionó (Sepultura, por ejemplo), pero, en general, mezclar estilos no suele ser buena idea. Lo mismo pasaba con los grupos que fusionaban death con black. O haces una cosa, o haces la otra. Ya digo, salvo contadas excepciones...

      Este Physical fue una hazaña dentro de la escena española. Un disco que tenía un nivel instrumental bastante bueno y que, sobretodo, sonaba bastante bien, parecido a los grupos de fuera. Que era siempre una cosa que nos penalizaba mucho, de que las bandas de aquí no sonaban bien. Lo malo es que, como siempre, el disco salió muy tarde. Para nosotros era un nivelazo, pero para un fan inglés, alemán o sueco, esto no era nada nuevo. Bandas como estas tenían ellos a patadas, así que, seguramente la banda se dio cuenta que no iban a ningún lado, y así fue, que tardaron tanto en sacar un segundo disco, supongo que quisieron adaptarse y modernizarse a los tiempos, pero les salió bastante más flojillo que este, y aquí se acabó la aventura.

      Gracias por pasarte, JCSG.

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