miércoles, 16 de abril de 2025

Rage - Ghosts: Al rescate de un Peter "Peavy" Wagner atrapado por los fantasmas...


26 años han pasado ya de este doceavo disco de este infatigable luchador del metal como es Peter "Peavy" Wagner. Una auténtica leyenda del metal germano, jefe y señor de estos míticos Rage, que llegaban a la frontera final de los años 90 en plena transición de su viaje. Ghosts significó el combate contra sus fantasmas para terminar con ellos y así purificar su alma y poder emprender una nueva etapa en su discografía. Rage siempre fue un grupo especial y en este Ghosts lo representó en su máxima expresión. Si vosotros queréis purificar los vuestros, este álbum no es una mala opción... No tengáis miedo a los fantasmas...

1. Beginning of the End (04:44)
2. Back in Time (04:20)
3. Ghosts (05:14)
4. Wash my Sins Away (04:08)
5. Fear (05:08)
6. Love and Fear unite (03: 37)
7. Vanished in Haze (05:01)
8. Spiritual Awakening (03:32)
9. Love after Death (04:13)
10. Moreh than a Lifetime (04:28)
11. Tomorrow´s Yesterday (06:55)

Produced by: Peter "Peavy" Wagner.
Gun Records, 1999.

Peavy en 1986
Y Peavy llegó a su doceavo disco. Para los que seáis seguidores de la numerología y del simbolismo, sabéis que el número doce se asocia a la perfección absoluta. Doce fueron los dioses del Olimpo, doce fueron los Apóstoles o, también, doce son los meses del año. El número 12 es el mundo del esoterismo la armonía, la pureza y la unión armónica entre del cuerpo y la mente.

Si conocéis un poco a la banda, sabéis que estos Rage nunca han sido de atarse a un estilo o sonido en concreto. Siempre han picado de muchos, con la suficiente clase y elegancia para salir bastante victoriosos en todos ellos. En sus inicios, con sus primeros discos, eses Reing of Fear de 1986 y Execution Guarenteed del 87, se dieron a conocer como unos de los pioneros del speed metal teutón, para ir poco a poco bajando las revoluciones e ir mejorando en técnica y ejecución, acercándose más a un heavy/power de medio tiempo, sacando clásicos como Perfect Man en 1988, su primer éxito a nivel internacional, hasta llegar a uno de sus mejores discos para este humilde servidor como fue Trapped! de 1992. Trabajo que los catapultó de alguna forma y los puso un poco en el mapa del heavy metal mundial. 

Si algo ha tenido Rage, es la constancia y fe inquebrantable en el metal, ya bien fuera como cuarteto o terceto, en las múltiples y variadas formaciones que han pasado por la banda. Una de las más recordadas fue como trío, estando a las guitarras el buen hacha germano, Manni Schmidt, detrás de la batería, el griego Chris Efthimiadis y, al bajo y voces, el propio, genuino e incansable Peter "Peavy" Wagner. Con esta gente grabó los discos más clásicos y míticos de la banda. Los ya citados, Perfect Man y el Trapped! como más recordados, aunque por el camino quedan algunos destacables como podrían ser el Secrets in a Weird Word o, ya metidos en 1993, el también notable The Missing Link.

A partir de aquí se abriría una segunda etapa, más orquestal y sinfónica, volviendo otra vez a la formación de cuarteto, con la salida de Schmidt, y la incorporación de dos nuevos guitarristas, Sven Fischer y Spiros Efthimiadis (hermano del batería Chris) de origen griego, los que le darían un nuevo aire al grupo para despachar otra tanda de discos importantes. El primero de ellos sería Black in Mind de 1995, End of All Days y, sobretodo, XIII, siendo recordados como un salto más en la evolución de estos Rage.

Contraportada CD, Ghosts, 99
Como veis, tiene una discografía variada, vasta y prolífica para deleitar a todos los paladares. Cada uno de vosotros tendrá su preferido, lo que da buena muestra de lo currante y constante que ha sido siempre el Sr. Peavy. Pues, unos años después de ese tan recordado por mi como fue el Trapped!, es cuando empezó a dar un giro en su música y a empezar a meter instrumentos de cuerda e iniciar una etapa orquestal sinfónica que culminó de alguna manera con este disco conceptual que hoy os propongo. Ghosts, fue el trabajo que cerraba su época más melódica para abrir otra más progresiva y totalmente renovada (la primera podría ser hasta el The Missing Link) con una nueva formación como era el virtuoso guitarrista bielorruso Victor Smolski y al espectacular batería de origen norteamericano Mike Terrana, que era uno de los bateristas más reputados del momento.

Podéis ver que hay muchas entradas y salidas, constantes cambios de formación y numerosas reencarnaciones, lo que pudo suponer un problema a la hora de consolidar un estilo o sonido en concreto. Algo que pudo jugarle en su contra y convertirse en un lastre durante toda su carrera. El caso es que este Peavy siempre se las ha arreglado para, a pesar de todas esas vicisitudes, reconvertirse y seguir sacando discos interesantes y de calidad como creo que ocurrió en este Ghosts. Nunca sabremos por qué ese giro tan melódico y espiritual, casi esotérico que presentó aquí, pero no cabe duda de que el disco encierra grandes temas y, posiblemente, algunos de los mejores estribillos de toda su carrera.

Formación que graba Ghosts, (Peavy, arriba dcha)
El trabajo se presentaba como en dos partes, una primera hasta la canción de Love and Fear Unite, más dinámica y con ritmo, y una segunda, dando la sensación de ser más lenta y retrospectiva, conectada en temas demasiado aburridos y melódicos, tachándolo muchos fanes de ser un álbum demasiado cheesy, insulso y blando para lo que nos tenía acostumbrados el Sr Peavy. Es cierto, que el trabajo navega entre los half times, las melodías y arreglos orquestales, que para nada lo convierten en un elepé aburrido, aunque, claro está, si aquí venimos a buscar la garra y energía de sus primeros discos, es verdad que aquí no la vamos a encontrar. Pero buscar eso es como pedirle a Metallica que en 1995 volviera a hacer otro Ride the Lightning o Master of Puppets.

Siendo conscientes y comprendiendo el momento difícil que vivían estos Rage. Ghosts es un trabajo muy especial, lleno de magia y simbolismo. Distinto a todo lo que venían haciendo hasta la fecha, mostrando una faceta más accesible y melódica de un Peavy que hasta lograba cantar de una forma más limpia y emotiva, sin que, por ello, la cosa no obtuviera el grado de calidad que siempre han tenido sus grabaciones. Creo que estamos ante su lanzamiento más personal e intimista que hizo hasta 1999 y, posiblemente, hasta nuestros días. Para nada tengo la sensación de aburrirme. Es, por momentos, una fusión magistral de arreglos orquestales con riffs monumentales de hard rock, otros más metálicos y heavies, pasajes llenos de momentos evocadores. Fotografías de recuerdos del pasado. Un viaje que nos invita el Sr. Peavy por nuestras emociones y recuerdos. 

Peavy lo deja claro en el primer tema del disco: Beginning of the End: El comienzo del fin. ¿De qué fin nos habla Peter? Pues si leemos la letra del tema. El disco va de la historia de un fantasma atrapado entre dos dimensiones, dos mundos donde finalmente encuentra el camino de vuelta al espacio al que pertenece. También nos cuenta que este mundo se va al garete (eso no hace falta que no los diga, ya lo sabemos todos). Creo que la propuesta mola lo suficiente para atreveros a hincarle el diente a esta joya (sí, joya) que nos ofreció Peavy, y que, desgraciadamente, muchos no entendieron.

Victor Smolski, Peavy (centro) y Mike Terrana, años 00

La cosa continuaba con una Back in Time, que debe de ser una de las mejores canciones que ha compuesto. Por algo la sigue tocando de vez en cuando, y todavía la conserva en sus repertorios. Back in Time, es el punto cero de esta historia. El momento cuando ese ser recuerda de dónde venía. El tema tiene un estribillo totalmente arrasador y un ataque directo de toda la banda a nuestras emociones.  

En Ghosts, la tercera y homónima del plástico, se ponen un poco más serios y misteriosos. Es cuando vienen todos los demás y le explican a ese ser de qué va todo esto. El corte deja esa letanía inicial lenta y arrastrada para sacudirnos la marcha en una parte final explosiva y donde una guitarra se incendia con un riffaco de esos marca de la casa.

Las orquestaciones ya veis que son de película de cine, de hecho el disco tiene un aire cinematográfico muy conseguido. No os niego que por momentos pareciera estar dentro de una sala de cine visionando una Poltergeist o alguna de ese estilo. Todo gracias a las manos maestras de un Christian Wolf, teclista que tocó en el Magic de Axel Rudi Pell, y que se encargaría de manera magistral de todos los arreglos orquestales desde el Black in Mind hasta este Ghosts


Peavy en 1995

Unos efectos especiales que se dejarán sentir a la lo largo de toda la obra. Especialmente en una Fear llena de misterio y aparecidos. Tema no recomendable para escuchar con la luz apagada pena de no caer atrapados en medio de este cuento de fantasmas.

No hay tinieblas ni oscuridad que perdure para siempre por lo que el disco ofrece una tregua amable y cercana en las siguientes Love and Fear Unite y Vanished in Haze, la balada del disco, composición de las más acarameladas y románticas que se le recuerdan al pobre Peavy, llena de sentimiento y cargada de emoción para desvanecerse entre la niebla mientras un riffaco cortesía de los dos guitarristas rompe el maleficio. 

La cosa se vuelve a recargar de energía con una de las mejores del disco, Spiritual Awakening, exhala moderna y agresiva, para acelerar el final de la obra, llenos de fuerza y seguridad, creyendo completamente en este Ghosts, y en la historia de este ser a través de sus vivencias y desgracias. Todavía nos quedan buenos momentos por pasar y grandes riffs por catar, como el que se escucha en la de More Than a Lifetime, a la más pura esencia de un Tony Iommi a lomos de su Gibson SG. 


Peavy en 2002
Este ser etéreo y especial se despide de nosotros como si fuera Lawrence de Arabia en la última pieza del disco, Tomorrow´s Yesterday, nos ambienta a esa película inolvidable de David Lean, estrenada en 1962, donde relata las aventuras del teniente Thomas Edward Lawrence, cuando se encontraba a lomos de un camello, entre las dunas de El Cairo y Damasco en busca del príncipe Faysal, tratando de mediar en medio de la revuelta árabe de 1916.

Si sois capaces de entender el disco, de sumergiros en él, a mi me parece una obra fascinante y totalmente recomendable. Bien hecha, con su inicio, nudo y desenlace final. Trabajo viajero y de lección de vida, que podríamos decir casi autobiográfico e intimista, que Peavy intenta llevarnos por una epopeya donde alguien nos cuenta sus hazañas y miserias, mientras el Sr Peter lo convierte todo en una función de metal.

Años después el propio Wagner comentaría la difícil situación que vivió durante la grabación de este Ghosts, al verse obligado a terminarlo prácticamente él solo ya que, según comentaría, toda la formación que lo acompañaba lo habían dejado tirado en medio de las grabaciones, viéndose obligado a terminar el trabajo con la ayuda del guitarrista Victor Smolski (de ahí su conexión entre ambos y posterior entrada en la banda) y del teclista, productor y arreglista orquestal, Christian Wolf, un músico más cercano al pop de ahí esa producción popera que tiene el álbum y la que muchos utilizan para desacreditar a este Ghosts.

Sabiendo esto, queridos amigos, para mí este Ghosts todavía adquiere un toque mucho más épico y de superación, de cómo un hombre volvió a quedarse tirado y tuvo que rehacer otra vez a estos Rage, cosa que siempre fue una constante y que lleva haciendo desde que empezó allá en un lejano 1983 cuando se llamaba Avenger. Peavy y sus Rage todavía siguen ostentando el merecido estatus de banda de culto, y este Ghosts como un disco extraño y perdido que todavía busca su sitio y un reconocimiento que, tal vez, vosotros, apreciados lectores de El Rincón del Isolated, le podréis dar si lo escucháis con el detenimiento que se merece... Hasta la próxima, amigos.

7.5/10



4 comentarios:

  1. Recuerdo haberlo comprado en formato digipak, pero creo que no me había gustado mucho. Habían suavizado mucho el sonido y sonaba algo light. Después había leído lo que comentas, de que la formación se le largó en medio de todo el proceso. Voy a repescarlo y te digo. Gracias por traerlo, LostLife.

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    1. Yo también me lo pillé y todavía lo conservo. Es casi un disco en solitario de Peavy, porque prácticamente lo tuvo que hacer el solo. Los otros se le piraron en medio de las grabaciones.

      Se sale un poco del sonido heavy y poderoso de Rage, pero ahí es donde está su encanto. A mí me tiene temas muy buenos. La de Back in Time, la propia Ghosts, la primera del disco... Tiene grandes momentos y partes orquestales muy logradas. A veces, es cierto, que peca un poco de demasiado cheesy. Entradas de algún tema demasiado dulzonas. Lo bueno es que en casi todas salta algún riff bien poderoso que sube la cosa. En general, me parece un buen disco.

      Ya me dirás, a ver qué te parece la nueva escucha. Gracias por pasarte. Un saludo.

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  2. Este sí te lo compro Lost... jijiji

    Hay dos grupos Alemanes por los que siente "debilidad"; Rage y Running wild, y esto no es moco de pavo para un país que tiene bestias pardas como Accept, Scorpions, Blind guardian, Doro....

    La carrera de Rage la sigo desde hace mucho (mostrando mucho menos interés en los ultimos 5-10 años), desde que compré Execution guarantee en casette hace una burrada de tiempo y me quedé enganchado.

    De las tres "etapas" como tú bien dices, la primera es la que mas me gusta y The missing link mi preferido. Pero, de la segunda Ghost me parece su album más redondo... a ver, Black y End son muy buenos discos, pero Ghost me parece el mejor de esta etapa mas orquestal. Los anteriores tienen algunas de las mejores canciones de Peavy, pero este disco, a pesar de ser más suave, es el que mejor composición tiene para mí en conjunto.

    Después de este sacarían algunos más con Smolsky/Terrana, pero al final, se perderían con el barroquismo del guitarrista ruso..

    Un 9 ganado a base de fantasmas para Ghost.

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    1. Pues pensé que no te iba a molar. Yo también creo que este Ghosts es un disco muy bien hecho, posiblemente el mejor compuesto, no digo solo de su etapa orquestal, sino de toda su carrera. Es un pasada cómo se funde todas las partes orquestales y de pronto te salta un riffaco de la hostia, que no te esperas, en medio de un tema. La de Ghosts, por ejemplo, me parece un temazo en mayúsculas. Después, la ambientación así fantasmal y siniestra que tiene el disco. En fin, me parece un gran disco. Hombre, reconozco que sale un poquito de su línea de sonido, pero lo que pierde en pegada, lo gana en matices, detalles y atmósfera. Hay gente que le parece un disco muy malo... Me parece que hay gente que no le acaba de pillar el punto... Yo también me quedo antes con un Trapped!, que es mi preferido de ellos, o un The Missing Link, pero creo que Ghosts es otro rollo. Un buen disco para otro momento, y si eres capaz de entenderlo, de sumergirte en la historia, le sacas mucho jugo...

      Lo que si te digo es que la etapa con el Smolski y el Terrana, debe de ser de las que menos me molan. Tengo varios discos por casa, y no creas que me han molado mucho... Y de los últimos que ha sacado, no sabría decirte, hay alguno que no está mal... La verdad es que a los Rage de ahora no los piloto mucho. El guitarra que está ahora, Jean Bormann, estuve viendo algunos videos en directo, y me ha gustado... Tengo que ponerme en serio con ellos...

      Grandes Rage!!!!

      Gracias por pasarte, JCSG. Nos vemos!!!!!!

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