sábado, 1 de febrero de 2025

Crematory - Illusions: La sombra gótica del death metal melódico...

1. Reflexionen (intro) (01:54)
2. Faces (05:34)
3. Tears of Time (05:01)
4. My Way (05:02)
5. Lost in Myself (04:46)
6. An Other...? (05:19)
7. The Atmosphere (03:29)
8. The Beginning of the End (04:39)
9. Sweet Solitude (04:52)
10. Dreams of Dancing (05:31)
11. ...Just Dreaming (04:42)
12. Visions (03:55)

Produced by: Gerhard Magin.

Dentro de la prolífica escena death/doom alemana de los primeros años 90, Crematory emergió como una de las bandas más destacadas en la maestría de fusionar la crudeza del death metal cavernoso con la elegancia de los teclados, creando melodías irresistibles. Su enfoque pionero no solo definió su identidad sonora, sino que también sentó las bases para una nueva generación de grupos que, con el tiempo, darían forma al gothic metal. En todo género hay un punto de partida, unas semillas que alguien logra plantar; y, en ocasiones, estas germinan hasta convertirse en un árbol frondoso que marca el rumbo de una escena.

Determinar quién es el precursor absoluto de un estilo o género es, permitidme decirlo, una tarea casi imposible. Y, sinceramente, tampoco creo que sea un dato crucial. Lo que sí importa es quiénes lograron dar forma y carácter a una propuesta, y en ese sentido, Crematory fueron maestros en trasladar los gruñidos del death metal a un terreno más melódico y accesible, sin perder la esencia oscura de su música.

Los Crematory del Illusions, 95

No hay nada de malo en hacer que la muerte suene hermosa. De hecho, escuchando este disco, esa sensación se percibe desde el primer minuto. El crematorio donde se funden nuestras ilusiones. La portada de Illusions está repleta de riquezas y tesoros, apilados y acumulados, pero nada de eso parece tener valor ni ofrecer consuelo al protagonista, perdido en su propio tedio en la parte inferior. Muchas caras, ninguna nos sirve. Un fauno a la izquierda, una especie de hada más arriba… Rostros de la inmortalidad, rostros tan desconocidos como inalcanzables. En definitiva, rostros de la muerte.

12 historias, 12 viajes, 12 ilusiones a través de 12 canciones que nos sumergen en la belleza de los teclados, fundidos en una perfecta fusión con las guitarras. Fue la primera vez que escuché un disco de death metal con un trabajo de teclados tan bien compactado. Illusions fluye con una armonía absoluta, con una producción simplemente sublime. Casi os diría que perfecta.

Para 1995, año en el que salió este disco, pocos álbumes alcanzaban este nivel de perfección sonora. No hay nada que sobre. Cada instrumento está justo donde debe estar. En ese equilibrio impecable acertó de manera espectacular Gerhard Magin, el productor alemán que con Illusions alcanzaría la fama. Y no es para menos. Algunos dirán que todo se debe a la atmósfera. Yo digo que es la maestría de saber cocinar cada elemento con la dosis exacta de sal y habilidad que solo tienen los grandes.

Hay un momento en el álbum, en la pista seis, "An Other...", que es pura sinfonía. Desde el minuto 01:52 hasta el 02:40 la combinación entre los teclados de Katrin Jüllich y la batería de Markus Jüllich (su esposo y compañero de banda) alcanza una simbiosis increíble. No os exagero si os digo que pocas veces he escuchado una conexión tan perfecta entre teclados y batería.

Katrin, Felix (centro) y Markus, 95

El disco es homogéneo desde el principio hasta el final, sin que ello resulte nada aburrido. Es la gran composición de los temas, la habilidad de sus ejecutantes y todo bajo la batuta perfecta de Magin lo que eleva esta obra a una de las mejores de todos los tiempos si os gustan estos tipos de álbumes. 

Algunos preferiréis iros a los dos anteriores, Transmigration (1993), su debut, y su continuación, ...Just Dreaming (1994). Nada, olvidaros. Ahí no hay alma. Eran una banda buscándose, encontrándose, probando la tecla. Lo que se suele llamar ensayo y error, hasta dar con la fórmula mágica. Dos intentonas que sirvieron para alcanzar la gloria en este Illusions.

"Tears of Time" fue el temazo que catapultó a Crematory al estrellato. Colocada en esa tercera posición donde se suele reservar para los mejores temas de los discos, esta canción lo cambió todo para ellos. Les permitió alcanzar repercusión internacional y conseguir una mayor distribución y promoción para sus discos, consolidando su presencia en la escena gótica y del death metal melódico.

Todo disco siempre tiene un tema bandera, un emblema que se convierte en su carta de presentación y hace de correa de transmisión para el resto de los cortes. Pero Illusions no vivía solo de esta pieza. Si algo define a toda la obra, es una consistencia y solidez rotunda a lo largo de todo su minutaje. El trabajo sigue con otra destacada como "My Way", que a algunos les hace pensar en Sinatra (¿será por el título?), o una realmente conseguida como "Lost in Myself". Ambas reflejan la identidad del disco y de la banda en aquel momento.

Harald (izq) y Lotte, 95

Estos temas son ejemplos perfectos del juego de voces tan logrado que caracteriza a Illusions, alternando los growls de Felix, su grueso y poderoso vocalista, con voces claras que refuerzan los versos y estribillos. Cantar los versos en voces death, con los estribillos en voces claras, o viceversa, no era algo común en aquel momento. Ahí puede residir una de las novedades e innovaciones de estos Crematory. Todas ellas, sobre un océano de teclas, transportan a este Illusions a una escucha para el recuerdo. Sigue siendo un disco emocionante, etéreo, lleno de soledad y melancolía.

Unas ilusiones salidas de la ciudad germana de Mannheim desde 1991 que parecían destinadas a alcanzar la gloria. Una banda preparada para dar el salto. Ficharon por Nuclear Blast y llegaron a encabezar festivales míticos como Wacken, giras europeas y ser cabezas de cartel en muchos festivales góticos. Pero algo se truncó en su viaje. Lotte Först (Lotte), su guitarrista, abandonaría la banda dos años después de sacar este Illusions. Y parece que con él, estos Crematory perdieron al ser ensimismado y absorto de la portada. Ese chico inconformista que buscaba sus ilusiones en una banda de death/gótica. Tal vez en ella, no estaban sus fantasías... Hasta la próxima, amigos.

9/10


4 comentarios:

  1. Muy buen disco, Lost. Sigue sonando espectacular como el primer día. Coincido contigo en lo de la perfecta armonía y fusión de los teclados, que es una cosa muy jodida de hacer. Aquí estos tipos lo bordaron. Nunca hay una parte, ya bien sea de cualquier instrumentom que desentone para nada. Es todo un conjunto casi perfecto. Dentro del estilo me parecen de lo mejor que se ha hecho. La lástima fue que tras la partida de su guitarra, la magia de estos tíos se esfumó. No sé si le daría un 9, pero entre un 8/8.5, sin problemas. Gracias, Lost, por traer este gran disco.

    Saludos, amigo...

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    1. Para mí banda de las que mejor hizo la transición del death al gothic fusionando los teclados de manera exquisita. Después esos juegos en las voces. Versos en voz gutural y estribillos en voces claras, o viceversa, fueron de los pioneros. En los años siguientes eso se copió hasta la saciedad. Creo que el secreto de esta gente estaba, a parte de su talento, en una base rítmica como un metrónomo, y después, esos teclados de la Katrin que los clavó la tía. Las manos del Magin hicieron el resto. En este Illusions encontraron su sonido, su marca, su tarjeta de visita. La partida de su guitarra Lotte, los finiquitó. Con él se fue su secreto. La magia que solo él sabía...

      Gracias a ti, amigo, como siempre. Un abrazo, SoloMetal.

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  2. Pues sí, en este Illusions estaban, como dicen en mi tierra, en to lo suyo...

    Encontraron una mezcla muy buena de melodía y death a medio tiempo, con teclados, voces guturales y limpias; además gozaron de una producción buena, pues en la época, no todos tenían un sonido limpio y "grueso" a la vez. Demostraron que, a veces, menos es más. Sus riffs no son complicados, las líneas de teclado tampoco, su base rítmica cumple bien, pero no son unas bestias pardas pero, señores, no hay que ser el mejor en todo para innovar y sacar discos redondos. Que se lo aprendan algunos virtuosos y comemástiles... jiji.

    Después, exprimirían la fórmula y perderían fuelle disco a disco, hasta empezar a meter algo de Industrial y personalmente, dejar de importarme si sacaban algo nuevo...

    Pero estuvieron "en to lo suyo".

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    Respuestas
    1. La producción del disco era de lo mejorcito que se podía obtener de aquella dentro del extremo. Si te lo pones hoy en día, sigue sonando acojonante. Qué brillo, potencia y claridad tiene todo. Nada se solapa y todo funde como si fuera el queso de una pizza...

      Creo que para los que somos amantes de ese rollo. Death/doom/gothic, me parece de los mejores discos que se hicieron. Después, sí es cierto que se hicieron una banda muy mainstream, sonido más comercial y tiraron por rollos industriales góticos que era lo que se llevaba. A partir de este "Illusions" perdieron la magia. Se les fue el guitarrista, y con él se acabó todo. Ya eran otro rollo.

      Es lo que dices. No eran virtuosos, pero sabían hacer temas muy sólidos y con mucho gancho, sin tener que hacer exhibiciones con sus instrumentos. Con poco hacían mucho y para mí dieron una lección de cómo hacer una traslación entre el death/doom y convertirlo en un gothic totalmente delicioso..

      Gracias por pasarte, JCSG.

      Un saludo.

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