Hoy os propongo analizar el tercer disco de los Dismember. Los hermanos pequeños de Entombed que se enfrentaban a la hora de la verdad. Cargados de bombas y completamente armados, se disponían a arrasar todo a su paso. Una masiva capacidad de aniquilamiento que no supuso el cambio de paradigma que esperaban ni conquistó nuevas tierras para la causa. Todo se quedó en unos cuantos buenos tiros y poco más... Más ruido que nueces. La nueva máquina de matar que presentaban, no fue el arma de destrucción masiva que esperaban. Después de 30 años puede ser un buen momento para analizar qué es lo que falló en su terminator sonoro...
1. I Saw Them Die (02:48)
2. Massive Killing Capacity (02:54)
3. On Frozen Fields (02:36)
4. Crime Divine (03:00)
5. To the Bone (03:14)
6. Wardead (02:28)
7. Hallucigenia (04:06)
8. Collection by Blood (03:42)
9. Casket Garden (03:37)
10. Nenia (04:39)
11. Life - Another Shape of Sorrow (04:52)
Produced by: Tomas Skogsberg and Markus Staiger
Si consideramos a Dismember con derecho propio a tener un sillón de oro en el selecto club del Big four of swedish death metal, también, sería muy injusto no guardarles otra butaca dentro de bandas con la mayor mala suerte de la escena. Si había algún grupo que pudiera tener alguna opción de poder competir de igual a igual, osea, mirándole a la cara al propio Nicke Andersson, y no solo para que este les hiciera el logo, eran los desmembradores de Estocolmo, porque no nos engañemos. Los otros dos, poseedores del tercer y cuarto asiento, entiéndase, Grave y Carnage, estaban a años luz de poder hacerlo. No cuento a los Unleashed, como sí hace la mayoría, no porque no tengan calidad, sino porque estes enseguida se apartaron del Estocolmo sound, y tiraron por otros derroteros. No es apunte menor, que tampoco nunca grabaron con el Skogsberg en los Sunlight Studios.
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Los Dismember de "Massive Killing Capacity", 95 |
El refranero dice que el que golpea primero, lo hace dos veces. Y los creadores del "Left Hand Path" vaya si lo hicieron. Entombed puso la pista de despegue y la avioneta con su debut, para tener la franquicia privada de todo ese aeropuerto. La llama prendida por ellos, con la ayuda del pedal Boss HM-2 y las astutas manos del Tomas Skosgberg, inició una mecha sin control que acabó incendiando toda la escena. Supongo que los Dismember quisieron encender la suya, pero ninguna como la creada en el debut de los Ulf Cederlund, Alex Hellid y compañía. Años después, el propio Cederlund reconocería que ellos no habían inventado el famoso sonido buzzsaw, sino, que fuera otro tipo, un tal, Leif Cuzner, ya fallecido, el verdadero creador de eso.
Nadie lo sabía en ese momento, pero Entombed llevaba la iniciativa. Podrían haber sido Dismember quienes tomaran el relevo, por supuesto, pero no sucedió. Así las cosas, unos tiraban del carro (Entombed) y otros seguían su estela (Dismember). Podría haberse dado el caso de que los vagones adelantaran a la locomotora, que esta descarrilara y aquellos saltaran por encima. Sí, era posible, y ahí radica una de las cosas que siempre me intrigó de Dismember: que nunca llegara a producirse ese ansiado relevo.
Tal vez el secreto no estaba en ser tan explícitos y obscenos, sino en ser más sutiles y clandestinos. No era necesario mostrar las tripas de manera tan gore en las portadas. Tampoco hacía falta ser tan impacientes. Quizás lo que se necesitaba era la constancia de un arroyo que fluye sin cesar, esa paciencia y perseverancia que a menudo son clave para consolidar un proyecto. Pero, hay que recordar que en 1988 eran apenas unos críos, algunos incluso menores de 16 años. Era imposible pedirles una gran madurez en ese entonces. La juventud trae consigo energía y pasión, pero también falta de experiencia y perspectiva.
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Contraportada CD, "Massive Killing Capacity", 95 |
El primer disco de estos tipos "Like an Ever Flowing Stream", había salido en 1991 con unos Dismember prácticamente disueltos, de ahí viene lo de los Carnage, que básicamente eran los Dismember reunidos bajo otro nombre (por eso muchos no los meten dentro del Big four del swedish death metal) La espantada de Michael Amott, (hombre, mirad a quién tenemos aquí), para unirse a los Carcass, propició que los Fred Estby, Matti Kärki y David Blomqvist, decidieran volver a juntarse como Dismember y poner otra vez el desmembrador a funcionar. Otra clave que añadir y explicar por qué esta gente no lo consiguió. Parece ser que la fe en las potencialidades de la banda nunca acababa de convencerles. Decía el propio Estby, batería y fundador del grupo, que su objetivo era llegar a vivir de esto. Pues tío, con una banda de death metal va a ser jodido. Realmente no sé cuál era la salida para el swedish death metal, parece que nadie dio con la tecla. Si nos vamos al otro lado del charco, los Death del fallecido Chuck Schuldiner, daba la impresión de que el death metal se escoraba hacia derroteros más heavies y melódicos. Tampoco la salida a la sueca con el Death 'n' Roll de Entombed parece que fuera la más acertada, aunque es innegable que generaron otro subgénero y abrieron otro mercado.
Dismember estuvieron ahí desde el principio, incluso cuando su hermano mayor todavía se llamaba Nihilist, grabando muchas demos (5 nada menos), tardando mucho en publicar su primer disco. Y, cuando lo consiguen, antes se disuelven, para volver a juntarse editando un segundo trabajo ya en 1993, presentándose en un agosto de 1995, con el partido en el descuento y el death metal prácticamente desguazado. En "Massive Killing Capacity" trataban de parecer más sofisticados y modernos. Una banda más hecha, madura, con una estructura de temas de los más trabajados y complejos de su carrera. El ensamblaje de las piezas no era tan apresurado y acelerado, los cambios de ritmo mejor medidos y los solos de corte clásico, llenos de melodía para rendir tributo a sus grandes héroes de los 80´s.
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Diseño casete "Massive Killing Capacity", 95 |
Las dos primeras del álbum son perfectas para ejemplarizar todo eso: "I Saw Them Die" y la propia homónima "Massive Killing Capacity", siguen ese patrón, estructuras potentes, guitarras gordas y graves, pero sin entrar a destrozar todo a su paso. La idea era comenzar con el transformer aniquilador haciendo impactos cortos y medidos. Pequeñas bombas de demolición controlada para que el terminator fuera ganando batallas y nuestros oídos cogiendo el punto a su nueva propuesta. Todo avanza sin problemas, prácticamente, casi sin dificultades, por lo menos hasta la novena, "Casket Garden", que me parece de las más logradas de todo el álbum (por algo fue escogida para grabar el único videoclip del disco). Un tema bien conseguido desde la intención de la modernidad, morboso, poderoso, lleno de fuerza, con unas guitarras que parecen las cadenas de un tanque triturando todo a su paso. Solo encuentro un pequeño desliz en "Nenia", la instrumental, que más bien parece una pista perdida, fugada de algún disco de los Dark Tranquillity o de In flames, que para nada me parece mala, pero sí poco apropiada igual para meter en un álbum de Dismember. Por momentos, incluso me recuerdan a otra instrumental, la de "Orion", de los Metallica del "Master of Puppets". La idea parece que iba de hacer un pequeño collage, más o menos actualizado, entre el death de Estocolmo, abrazando el heavy de Maiden y Judas, con algo de Metallica, pero sonando todo como se hacía en los 90´s.
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Contraportada vinilo "Masive Killing Capacity", 95 |
La obra la cierran bien, descargando todo el arsenal que les quedaba con
"Life - Another Shape of Sorrow", donde hacen un compendio de todas las ideas y sensaciones que hemos vivido a lo largo de la obra. En general, hay buenos momentos, riffs inspirados en temas más de corte clásico como en
"On Frozen Fields". Espacio para otros más arriesgados y experimentales como
"Crime Divine" que sirve para vaciar las primeras balas de groove y
"To the Bone" que, aunque no están mal, tampoco es que se lleguen a transformar en temazos (una
"Dreaming in Red", para que me entendáis), de hecho en todo el disco nunca tengo la sensación de estar ante un verdadero trallazo que tenga las ganas de ir a escucharla a sus conciertos. Me pasa lo mismo con
"Wardead", que aunque cañera y de las más rápidas, no noto que me vaya a cambiar la vida de lo ya escuchado por estos tipos.
Sí me parece mejor "Hallucigenia" con un aire medio folk medio oriental, que aporta un punto de exotismo y le da un golpe de aire fresco al trabajo para colocarla entre mis preferidas de todo el disco. Lo que sí parece es que a partir de aquí estos Dismember entraron en una deriva un poco rara. Hay como una desconexión que rompe el cordón umbilical que unía todo el álbum. La historia iba de destrucción, guerras y ambiente bélico y, de pronto, hay un reseteo de decorado demasiado forzado. Quizás faltó fundir todo eso mejor o tal vez una mala estructuración de los temas, que acabó concentrando las más raras todas juntas al final, provocando esa sensación de choque de esquemas. Hay quién puede pensar que al disco le sobran las tres o cuatro últimas. Pudiera ser, hasta el momento el álbum no era memorable, pero sí más que correcto y el resultado bastante homogéneo. Yo lo hubiera arreglado, cargándome unas cuantas por el medio, intercalando otras y dejado para el final a modo de guiño a los Judas Priest la de "Collection by Blood", que más bien parece un tributo al tema "The Hellion/Electric Eye" de los sacerdotes, que un tema propio de ellos.
Con Entombed en horas bajas, medio desmantelados y perdidos en su propia deriva, parecía que por fin llegaba el momento de Dismember con "Massive Killing Capacity". La oportunidad perfecta para ocupar el trono vacante y recuperar a ese grueso de seguidores descontentos con el rumbo Death'n'Roll que estaba tomando el estilo. Apostaron por un sonido más heavy y clásico, pero en esa combinación death/heavy tampoco estaba el boleto ganador. Los más acérrimos no compraron el disco, y aunque la banda culpó a Nuclear Blast por no promocionarlo en condiciones, ni los viejos seguidores ni los nuevos lo apoyaron realmente. El efecto militarista y armamentístico del transformer exterminador se diluyó rápidamente, y la banda decidió volver a lo clásico.
Así, con esta "masiva capacidad de aniquilamiento", se esfumó para siempre el sueño de convertirse en una banda de masas. Dismember seguiría sacando discos de puro death metal de manera regular hasta su separación en 2008. En 2019 regresaron con los fanáticos ávidos de escucharlos de nuevo, pero la pandemia del COVID truncó sus planes.
Entre el cielo, el infierno o el purgatorio, hoy toca el cielo. Un 7.5 para el transformer exterminador de Dismember.
Hasta la próxima, amigos!
Veredicto: Cielo. Nota: 7.5
A mí este disco me dejó templado; ni frio ni calor. Escuché primero el EP Casket garden y me pareció que se metían de lleno en el death n roll de Entombed. Fuera el sonido de motosierra y entrada de ritmos pausados, melódias y voz rasgada, pero no death...
ResponderEliminarLuego escuché el disco al poco de salir y me dejó, templado también. Meten más variedad, mas death metal, pero al final queda un disco desigual; y eso que algunas veces es un punto a favor para hacer el disco más ameno, a mí me echa un poco para atrás (y ojo, que me molan Faith no more, y mas cosas distintas que mete esa gente en un disco o incluso en una sola canción...).
Emtombed les ganaron por la mano sacando antes dos de los mejores discos de death metal sueco de todos los tiempos y a Dismember, con todos los respetos, siempre los ví como segundones (sus discos molan pero tengo la sensación de haber escuchado antes el riff en algún otro album).
Un 6,5 para esta capacidad masiva para matar.
El disco no pega el pelotazo que buscaban. Creo que querían dar el salto a lo grande, y se quedó un poco en decepción. Es de estos discos que no están mal, pero que no cumplen las expectativas que se habían marcado. Era el momento del sí o sí. O daban el salto o se quedaban en el underground. Pudo ser que les pesara la presión, y los temas, aunque no están mal y hay alguno bastante logrado, ninguno te hace decir: esto es la hostia. No modificaron ni crearon nada nuevo. Era su sonido, más melódico y un poco más a medio tiempo. Una especie de death/heavy, que mola, pero no pasa de ahí.
EliminarDespués, es eso que comentas, que contra el final se hace un poco raro. Hasta a veces parecen una banda doom. Alguna pista me recuerdan a los Dark Tranquillity o In Flames. Quizás pecaron de demasiado variados y el disco pierde un poco la línea musical, entrando en rollos raros. A mí me da la impresión de que la selección de temas o el orden de los mismos no es muy acertada. Si lo hubieran dejado en 9 cortes, el el disco hubiera mejorado.
Después de aquí, es una banda que no me dice gran cosa. Los respeto y reconozco que tienen mucha categoría como banda de culto en el death metal, pero sus discos se me hacen muy planos y monótonos. De toda su discografía me quedo con el segundo: "Indecent and Obscene", que me parece de lo mejor que han hecho.
Gracias por pasarte y comentar, JCSG. Un saludo!