Llevo escuchando esta cantinela desde que empecé en esto del heavy allá por 1990. Ya se barruntaba eso de que el heavy estaba muerto y que en algún momento desaparecería. El caso es que ya han pasado 35 años y la cosa todavía aguanta. Con sus bajones y puntos álgidos, por supuesto, pero si algo ha demostrado el heavy metal es una profunda resiliencia y una capacidad de adaptación brutal.
En cambio, otros dicen que la cuestión no es esa, sino, ¿habrá futuro sin heavy? o ¿si al final muere el heavy, habrá sustituto...? ¿con qué se sustituirá...?.
Interrogantes y más interrogantes, preguntas para las que yo, lo siento, no tengo respuesta. Lo que sí es cierto es que lo que muchos vaticinaban en los 90, de que el heavy tenía las horas contadas, se equivocaron completamente. El heavy no solo no murió, que se diversificó todavía más y surgieron nuevos subgéneros y estilos: ahí tenéis al black metal, nu-metal, metal industrial, folk metal, metalcore, groove metal.. etc.. y, dentro de todos esos subgéneros, nacieron otras divisiones y así sucesivamente... No conformes con eso, con el cambio de década, siglo y de milenio, entre 1998 y 2002, por algún motivo, el heavy metal volvió a estar vigente otra vez. Si alguno pensaba que el féretro del heavy metal estaba hundido y bien enterrado, se tuvo que llevar una buena sorpresa porque cantidad de bandas clásicas, y no tan clásicas, vivieron una segunda juventud.
La vuelta de Bruce Dickinson a Maiden, con aquel celebrado Brave New World, hizo, de alguna forma, de espoleta para que muchas otras se sumaran a esa nueva venida. Los ejemplos están ahí: el dios del metal, Rob Halford, edita otro pepinazo llamado Resurrection. Megadeth sacaba The World Needs a Hero. Los alemanes Grave Digger, otra banda clásica, publicaban uno de sus mejores discos, Excalibur... y así fueron volviendo de su travesía en el desierto la mayoría de grupos...
Era un hecho totalmente comprobable, que el heavy metal clásico seguía vivo. Pero, apreciados amigos, antes de eso ¿qué pasó en los 70 y 80?, también surgió el mismo dilema. Yo no lo viví, cierto, pero según las crónicas, a finales de los setenta, con la merma de vacas sagradas como Led Zeppelin y Deep Purple, los mismos fantasmas aparecieron como emisarios fatales del fin del rock. Cuando todo parecía perdido, el rock siempre encontró una salida... del hard rock, al heavy metal, a la NWOBHM, y, de estos, al thrash, después el death y así, sucesivamente, se iba sorteando la mala suerte. Si tocaba a retirada, enseguida aparecía un sustituto, que daba otra vuelta de tuerca y mantenía viva la llama del heavy.
Si habláis con otras personas sobre el tema, dicen que: "El heavy metal no morirá, porque siempre estuvo muerto..." y otros: "Que el heavy metal no está muerto, que sigue de parrranda..." En fin, como veis, hay respuestas y opiniones para todos los gustos. Incluso hay quién dice que: "Si el heavy nunca va a morir, es porque no merece seguir vivo..." Bueno, podríamos seguir así, con miles de afirmaciones como estas, pero nunca llegaríamos a ningún lado: ninguna de ellas nos soluciona nada...
No será más bien, ¿que el heavy metal lo quieren matar o destruir, y que lo llevan intentando desde sus comienzos?. Aquí entramos en el mundo de las conspiraciones, del que tanto soy fan, donde grupos sociales, políticos, religiosos, de cualquier índole, muy poderosos y crueles, que siempre vieron al heavy metal como una amenaza contra sus valores morales y sociales, han maquinado siempre en la sombra su oscura cruzada contra todo lo que representa el heavy metal. Claro está, todavía, sin conseguirlo, fracasando estrepitosamente en su empresa. Aunque, algo de daño siempre han hecho: censura de portadas, prohibición de conciertos, veto en determinados eventos, bulos y desprestigio constante... todas las trabas posibles para tratar de arrinconarlo y destruirlo. Una forma de carcomerlo desde dentro y desde fuera, por activa y por pasiva, para dar una impresión de que el heavy estaba acabado, y así cundir el desánimo en los que todavía creían en él.
El heavy metal al ser un expresión artística y musical cuesta mucho creer que llegue a desaparecer por completo. Se puede matar a una persona, a un ser de carne y hueso, pero nunca una idea, un pensamiento o un ideal. Pero sí parece muy posible que quede como algo muy residual y delimitado para unos pocos. Hay un paralelismo que, en cierta manera, lo podemos asociar al punk, como ejemplo muy claro de movimiento musical/cultural que irrumpió con fuerza a mediados de los 70, pero que acabó barrido y arrinconado en un gueto totalmente marginal.
Los dos movimientos compartían una idea común: ese anhelo de libertad, de rebeldía y lucha contra el poder establecido. Una generación de chavales que veían en esos estilos una forma de combate. Una manera de cambiar el mundo y de salir de sus miserables vidas... Ya lo decía el fallecido Natxo de los eternos Cicatriz: "Creo que la mejor manera de luchar contra todo es el rock and roll".
Da la sensación de que estas nuevas generaciones de chavalería están aletargados y resignados, sin ese espíritu de batalla que sí había en los 70/80. Y es ahí donde puede que esté el problema. Si no hay objetivos contra los que luchar, ¿qué sentido tiene el heavy metal?, sería una perversión del estilo. Esa música ya no tendría ningún cometido. Será absorbida por el sistema, acabando así con su filosofía de vida rebelde y contestaria. El rock es actitud (que no tanto aptitud), y sin ella, no hay rock, su vida no tiene razón de ser y, por lo tanto, morirá...
El otro día leí un artículo muy interesante que decía que el heavy iba camino de ser cada vez más minoritario y marginal como fue en sus inicios. Lo que plantea la idea de refundación necesaria para que el estilo vuelva a nacer y cobrar sentido. Ahora todo el mundo tiene una banda o toca un instrumento, que no quiere decir que sea malo, pero sí que produce un peligroso saturamiento del mercado, al haber una sobreoferta, y poca calidad, lo que se traduce en un aburrimiento del oyente. En la actualidad se ve el montar un grupo heavy como una forma de negocio y de solución de vida. Entrando en la rueda del capitalismo, de consumo salvaje para facturar billetes. Cuando el objetivo de una banda de heavy debería de ser todo lo contrario: "No es tocar fuerte para sonar duro, es tocar fuerte para cambiar el mundo..."
De momento, seguimos aquí, aguantando, resistiendo, a la espera de que en el algún momento salte la chispa y todo se encienda de nuevo. El problema es: ¿cuánto más podremos aguantar?... que no nos ocurra como al polvorilla, que de tanto aguantar murió de cirrosis, y, su hermano, que iba a su entierro, lo detuvo la policía... ¿Somos la generación que verá morir el Rock...?, esperemos que no... Hasta la próxima amigos.
De momento seguimos aquí, aguantando, resistiendo....
ResponderEliminarTe cito textualmente porque, aunque este tipo de debates existenciales no nos lleva a ninguna parte (esto es como intentar convencer a tu amigo del Barcelona de toda la vida que se haga del Albacete) ;). Ya sabemos que es imposible; pero nos entretienen (los debates, no el futbol).
Yo sólo quiero aportar algo que he notado (vengo notando) desde hace ya un tiempo. No sé si el heavy se está muriendo, pero envejeciendo sí. En el instituto donde va mi hija no hay nadie, repito nadie, que sepa nada absolutamente de rock (ya no te digo de otras cosas más "enrevesadas"). Mi hija lo "soporta" en casa, pero no ha sentido ningún interés.
Aitanas, regettón o como se escriba y demás música comercial copa totalmente todos los canales que tienen ellos (los más jóvenes) de escuchar música. Y eso se nota. Yo, y muchos otros, crecimos cuando aún se podían ver/escuchar a grupos con Maiden, Bon Jovi, Baron rojo en la tele; y por supuesto, en algunas radios.
Recientemente he asistido a un concierto (Ginetarock por si sentis algo de curiosidad), y a pesar de que el elenco era variado y había un poco para todos los gustos, la media de edad superaba ampliamente los 40, por lo que lo de el "relevo generacional" parece que no será únicamente para los grandes dinosaurios del heavy, sino también empieza a notarse en la audiencia.
En lo de la utilidad del heavy, pues ahí con respeto, pero no estoy de acuerdo. Al fin y al cabo, esto es entretenimiento; sí, hay algunos grupos que intentan concienciar/difundir un mensaje, pero no todos. Y al final siempre haremos como Entombed, coger el camino de la izquierda...
Extinción no, pero cada vez quedamos menos.
A veces creo que la gente confunde la realidad con el deseo. Y, sí, seguramente, el heavy no vaya a morir, pero puede quedar como algo residual y muy marginal. No sé qué pensar, tío. Tantas veces han dicho que el heavy se moría, que hemos cogido un poco el callo, y siempre apelamos a que el al final se salvará. Que surgirá un supergrupo o un nuevo gurú y todo se encienda otra vez. Puede ser. Pero también puede pasar que no aparezca nadie y todo se vaya al cuerno. (ya sabes, de tanto esperar...).
EliminarEste reportaje es un poco la reflexión de Zipi y Zape, pero sí vale para pensar un poquito, aunque sea a modo de barra de bar entre colegas. Sé de buena tinta que la situación del heavy actual no es nada halagüeña. Aunque hay mucho festival y tal, pero quién va a esos espectáculos?, gente joven o peña cada vez más veterana?. Si la juventud no siente atracción por el heavy, tenemos un problema. Por eso digo lo de que el heavy debe valer para un propósito. Sentir que la música metal no es solo para hacernos fuertes y sonar malotes, es ver que te identificas con ella y que puedes cambiar el mundo. De lo contrario, ese ideal irá muriendo... Creo que separar rebeldía del heavy no es nada bueno... Si al final queda como un entretenimiento, seguramente los chavales se entretendrán con otras cosas...
No sé, apreciado, JCSG, todo lo que acabas de contar es muy significativo. De momento aguantamos porque los grandes todavía siguen (me refiero a: Judas, Maiden, AC/DC, Metallica...) pero cuando estes lo dejen, veremos que hay... Unos dicen que estas vacas sagradas son el tapón que no dejan que las que son más peques puedan crecer y hacerse mayores... En fin. Seguramente, nadie sabe lo que pasará. Ni optimismo suicida ni tampoco pesimismo negro. Yo, de momento, me quedo en el medio...
Gracias por pasarte y aportar tú visión de todo esto. Te espero siempre por aquí, ya lo sabes. Saludos!
El heavy nunca morirá. El heavy es rock and roll, y como tal, una expresión musical totalmente consolidada. En lo que te doy la razón es que sí hay una posibilidad de que deje de ser tan popular y se convierta en algo residual muy minoritario. Eso puede ser. Pero como la música clásica, el jazz o el blues, el heavy estará siempre ahí. Más vigente o menos. Más presente o más tapado. Hablamos de un arte, de una forma de expresar emociones en la gente, una vez conseguido eso, su presencia será eterna... Aunque, por si acaso, es interesante tú reportaje, porque nunca está de más estar vigilantes y atentos. Alimentando siempre la llama del metal... Gracias por el reportaje.
ResponderEliminarTambién decían que nunca habría un apagón masivo. Y mira aquí en España. Toda una nación se quedó un día completamente a oscuras. Estoy mezclando ajos con cebollas, pero nunca digas que nada es imposible. Si los veteranos nos morimos y las nuevas generaciones no se enganchan al heavy, el futuro es muy negro. Claro que nunca desaparecerá del todo, pero se convertirá en algo prescindible y olvidado, que solo lo escucharan cuatro gatos.
EliminarLa cuestión para mí es la siguiente: ¿Para qué somos heavies?.. ¿Es solo música o es algo más? Si se queda solo en un entretenimiento, no le veo mucha utilidad. Es ser heavies para algo. Una música que sintamos nuestra y sirva para derribar muros. Si se acomoda y se hace dócil y sierva del poder perderá su esencia. No sé, mi humilde reflexión. No es solo música, es una pasión. Es un modo de vida, de sentir, de luchar, de combatir... Ahí lo dejo.
Gracias a ti por dejar tú granito e impresiones. Un saludo.