viernes, 2 de mayo de 2025

Pathogenic Ocular Dissonance de Tourniquet: El torniquete más alucinante que he visto...


Nunca pensé que una banda que se llamara torniquete llegara a ser tan buena. Que el nombre no os lleve a engaños, estamos ante una fusión de casi cualquier cosa que os podáis imaginar: música clásica, thrash, heavy, doom, death, prog, todo eso y más, concentrado en un sólo torniquete, todo ahí junto, bien apretado, para que no se escape nada. El único problema es que son pastores, pero no de ovejas, sino de almas, vamos, de la iglesia, coño. Sí, tíos, esto es thrash metal blanco o cristiano, si os supone un problema, podéis correr la cortina, pero si no os importa, darle sin miedo, porque esto es una obra musical tan extravagante como tentadora. Es el momento de aplicar el torniquete...

(No aseguro de que vayan bien escritos. Sorry)
1. Impending Embolism (02:05)
2. Pathogenic Occular Dissonance (04:26)
3. Phantom Limb (05:40)
4. Ruminating Virulence (05:31)
5. Spectrophobic Dementia (05:15)
6. Gelatinous Tubercles of Purulent Ossification (05:12)
7. Incommensurate (05:47)
8. Exoskeletons (03:55)
9. Theodicy on Trial (04:28)
10. Descend into the Maelstrom (01:31)
11. En Hakkore (03:38)
12. The Skeezix Dilemma (10:01)

Produced by: Bill Metroyer
Intense Records, 1992

Los Tourniquet en 1992
Cuando leí los títulos de las canciones me dejaron completamente flipado: Embolia inminente, Disonancia ocular patógena o Demencia Espectro fóbica. Me cago en la vida, tíos. Pero estos fulanos son también médicos, cirujanos o qué... Y no son de las más complejas, agarraros con esta: Tubérculos gelatinosos de osificación purulenta... agüita, colegas. Qué manera más original de afrontar un thrash metal totalmente apartado de los cánones típicos del estilo. Fuera de las frases manidas del siempre; que si el diablo, el infierno, el pacto satánico y las cuatro leyes de la misa negra de Satán. Aquí hay una oferta distinta de una gente con gusto tocando que se apartan del típico patrón de verso/estribillo/verso/estribillo.

Muchos se quedan solo con los riffs técnicos y se olvidan de que Pathogenic Ocular Dissonance te lanza verdades a la cara sin anestesia. Letras que hablan de hipocresía, enfermedad espiritual y miseria humana con vocabulario clínico y precisión quirúrgica. Tourniquet te hace headbangear mientras te sacude la conciencia. No es para el típico oyente casual que solo busca caña: esto es para los que quieren masticar cada verso y tragar veneno con mensaje.

Pues sí, amigos, es sorprendente lo oscuro y malvados que suenan, a pesar de no correr por sus venas (o eso dicen) la semilla del mal. Aquí estamos ante gente de luz, de ahí que lo del nombre de la banda no haga alusión directamente al término médico, sino que es una metáfora sobre Dios y Jesucristo...

Los Tourniquet en 1992
El caso es que Tourniquet, es una banda de thrash técnico, pero no de esas aburridas como un domingo de lluvia por la tarde, que de tanto que tocan, te acabas sobando más que cuando ves a un Mariano Rajoy dando un discurso por la tele. Aunque no os mole el rollo técnico, estos thrashers angelinos os van a demostrar que no todo el thrash prog es así de coñazo.. 

Formados en el 89 en Los Ángeles (California) por el batera y principal compositor Ted Kirkpatrick (Dep), junto con el guitarra Gary Lenaire y el vocalista Guy Ritter. Estos tres juntos debutan en 90 con su primer álbum Stop the Bleeding sin pisar los míticos Morrisound de Florida. Que ya sabéis que eran los estudios de moda americanos de la época a dónde todo el mundo quería ir a grabar. Los mismos donde esos Death, ObituaryCannibal Corpse, Deicide y muchos más lo petaron como un cañón, bajo las manos del mítico y legendario productor Scott Burns.

Estes Torniquete por lo que se ve nunca fueron por allí. Quizás no eran unos estudios muy apropiados para su propuesta o, simplemente, al ser una banda cristiana correr el riesgo de poder encontrarse con un Glen Benton no era la mejor de las ideas. Cuenta la leyenda que este, declarado satanista, al ver que ambos coincidían en un festival americano de metal celebrado en 1993, se negó a tocar con ellos, viéndose obligada la organización a cancelar la actuación de estos Tourniquet, pena de que el Benton y sus Deicide, que eran el cabeza de cartel, se cabrearan y los dejaran colgados...

En todo caso, estos Tourniquet seguían a lo suyo y un año después de su debut, editan otro pelotazo dentro del underground más thrashero y técnico con Pyscho Surgery, hasta presentarse en 1992 con este Pathogenic Ocular Dissonance, que hacía su tercer disco y como su obra más madura y ambiciosa hasta la fecha.

Yo os reconozco que no soy muy amigo de estas propuestas. No controlo mucho la escena thrash técnica o progresiva, aunque sé que goza de grandísimos discos, interpretados por muy buenas bandas, pero siempre fue un estilo que se me hacía un poco bola. Para esucharlo, así esporádicamente y como nota extravagante a pie de página, perfecto. Pero como género para tener ahí en la mesilla de noche, nunca me han convencido. Pero a veces aparecen excepciones tan buenas como estas, donde se hace un hueco y se acaban convirtiendo en una escucha totalmente deliciosa (como la doble whooper de Burguer King), hasta os la recomendaría como una buena propuesta para hacer afición y conectarse a esta variante del Thrash Metal.

El problema más jodido con estos Tourniquet es que son una banda abiertamente cristiana, y ya sabéis lo que eso conlleva. Muchos cierres de puertas y la incomprensión de la mayoría por darles una escucha, no vaya a ser que se entere Satán y los castigue (a mi Satán me va a comer la polla). Aparte de ser una variante o, más bien, una anomalía dentro del género considerada por muchos inferior. Dicen que dentro del metal cristiano no hay grandes bandas. Bueno, no lo sé, la verdad es que nunca me he parado a comprobar eso. Tampoco es que haya muchas, la verdad, y tampoco estoy seguro de que el metal sea un buen sitio para ellas. Parece como si no pegaran mucho por aquí. El heavy siempre se asocia a la rebeldía, al inconformismo, a la ruptura de las normas y reglas establecidas. La trasgresión y todo lo prohibido, y parece como si la religión cristiana fuera en dirección contraria a todo eso. Parece que ser heavy y cristiano es incompatible -que se lo digan a Dave Mustaine-.

Los Tourniquet (Left to right: Ritter, Kirkpatrick, Macías, Méndez y Lenaire)
Si nos dejamos de tanto rollo y vamos directos a pinchar el disco, vemos que tras una intro de lo más futurista y como espacial de poco más de dos minutos, atacan con el primer corte en serio con la homónima del álbum, apretando la batería y alternando el doble bombo, acompasándolo todo con unas guitarras melódicas y con cuerpo. Todo parece una suite de música clásica llevada al terreno del metal, hasta que entra el cantante y me sucede una cosa curiosa, me han venido a la mente los alemanes de Exumer. Esos que fueron míticos a mediados de los 80 con su debut Possessed By Fire y que, por alguna razón, extrañamente aparecieron ante mi. 

Contraportada CD Pathogenic Ocular Dissonance,92
Como es habitual en este tipo de bandas, los cambios de ritmos y ambientes, son recurrentes. En estos Tourniquet no iba a ser menos, y tanto pasan de un poderoso thrash, a una especie de doom a los primeros Black Sabbath, como a un death descarnado, con voces recitadas que te dejan descolocado en el momento que menos piensas. De eso, se lanzan a una especie de jam session de Jazz que es lo que da la impresión cuando pinchamos la tercera, Phamtom Limb, con unas reminiscencias de la hostia a los Megadeth del Pease Sells...But Who`s Buying? pero, no concretamente a la que da título a ese disco, sino más bien a las que tenían un tufo blusero de la hostia, como era la versión que metió el Tío Mustaine de Willie Dixon en la de I Ain´t Superstitious...

Para que veáis la ensalada y cóctel de sonidos e influencias que meten aquí. Donde pueden usar cualquier cosa y batirla dentro de su propia coctelera. En ningún momento sabes por dónde te pueden salir. Arma de doble filo, hay quién le encanta este rollo tan caótico y camaleónico, como a otros, le parece una bizarrada de la hostia. Una especie de desahogo después de pegarse una buena fumada. Lo bueno de este Pathogenic Ocular Dissonance es que los temas no son excesivamente largos, a excepción de la última, y el disco no se hace para nada plomizo ni demasiado coñazo.

Para la cuarta Ruminatin Violence, hacen un acercamiento a algo más normal, que podríamos meter dentro del saco del crossover thrash, de clara inspiración hacia toda una institución dentro del género como eran los D.R.I. Siempre a su manera, claro. Creo que lo más conseguido es el contraste o fusión que hacen de partes agresivas con voz thrash, con otras más lentas y donde cambian el registro para bajar las revoluciones y entrar en terrenos casi doom.

Contraportada CD reedicion de 2001

Una muy buena para comprobar todo eso, me parece la quinta, Spectrophobic Dementia (es que vaya tela con los nombres). Cargada de todo lo que hemos visto, y siempre con ese toque melódico que nunca falta en su música. Aquí hasta me recuerdan a los mismísimos Candlemass, cuando meten esas voces litúrgicas y ceremoniosas, cambiando la dinámica a base de bien.

Estos Tourniquet se las arreglan para mantenerte atento a su música, siempre sorprendiéndote con algún ritmo, riff o toque que no esperas. La batería es muy variada, con infinidad de patrones y esquemas. Ritmos tribales, toques exóticos y hasta se atreven con algún blast beast de vez en cuando, como en la de Incommensurate, para llevarnos al aroma de los Slayer más enfermizos, con la siguiente Exoskeletons, que es una de las más oscuras y que más me mola del disco. Totalmente siniestra y morbosa como si estos Tourniquet fueran unos auténticos y fieles adoradores del maligno.

Ted Kirkpatrick (Dep)
Por suerte estos Tourniquet dejaron la más larga para al final (que no por ello la peor), aparte de ser la más épica y excéntrica de toda la obra. Con The Skeezix Dilemma dejan todo en manos de Dios, haciendo un resumen de todo lo que hemos vivido y sentido en los poco más de 57 minutos que ha durado todo este tinglado. Odio, rabia, agresividad, momentos de calma, meditación, recogimiento espiritual, liturgia o introspección... Un disco inteligente, lleno de cosas de aquí y de allá, músicas del mundo se dan cita aquí, evitando caer excesivamente en la complejidad técnica y procurando hacer un equilibrio hábil entre el virtuosismo y las canciones, para entregar algo complejo, pero rico y divertido. 

Un torniquete musical que no ha todo el mundo le va bien. Hay que saberlo hacer y aplicarlo en el momento y finalidad adecuada. Demasiada presión puede generar el efecto contrario o ser perjudicial para la zona a tratar. De lo contrario, puede ser una opción muy válida para salvar alguna extremidad y evitar su amputación. Eso tenéis que verlo vosotros mismos. Probad y me decís... Hasta la próxima, amigos.

7.5/10

A la memoria de Ted Kirkpatrick (DEP)

4 comentarios:

  1. Sorpresón total, Lost. Me has dejado descolocado con estos Tourniquet que sí los conocía, pero este disco no. Ya ni me acuerdo cuando había escuchado a esta gente. Haciendo memoria fue su debut el que cayó en mis manos, pero ahí eran una banda más speed. Por eso me ha sorprendido este disco con esta propuesta tan thrash/técnica.

    Ya te digo que ni idea de este álbum, y me han perecido muy buenos. Muy Slayer, eso sí, pero nada que empañe para nada el disco. Tengo que catarlo más y analizarlo, pero muy buena propuesta, Lost. Dando variedad y apostando por reliquias del undreground.

    Un abrazote, amigo.

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    1. Dónde andas metido? Pensé que ya me habías abandonado..jajajaja.. Parece que la reseña de estos Tourniquet ha sido una intervención divina..jajajja..

      Yo de esta gente ni la más mínima idea. Los encontré en una de mis escapadas así a lo loco que hago de vez en cuando, y de las que casi siempre pesco algo interesante. Supongo que para la peña que esté metida en el rollo técnico los conocerán. De hecho en Metal Archives los ponen de obra maestra del género. Nada menos que un 9.1 de nota. Ahí queda eso.

      A mí me flipó lo bien que tocan. La de historias que meten. En un mismo tema, mezclan música clásica, death, thrash, crossover, doom....buah... lo que te imagines. Sí es cierto, que tienen fuerte aromilla a los Slayer. Pero también de bandas clásica de doom como Candlemass o Trouble. No sé cómo se las arreglan para mezclar todo eso y salirles un disco tan homogéneo y divertido. Que es una cosa que me pasa con estes tipos de grupos, que se me hacen aburridísimos. Desde luego para mí han sido todo un descubrimiento.

      Gracias por pasarte, y a ver si te dejas ver más, que últimamente pareces el conde Drácula...jajajajjja.... Un abrazo también para ti. Nos vemos!

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  2. Bueno, a estos no los había oído ni nombrar en mi vida... y ya sé por qué jijiji.

    Esta amalgama de estilos es, cuando menos, chocante. Que no está nada mal, eh?, pero es de esos discos que tienes que poner de tu parte para hacerte con el. Por la estructura de las canciones, el desarrollo de las mismas y la variedad.

    Eso sí, mal no lo hacen para nada.

    Lo de la temática cristiana, a mí me da igual. Me chupé un concierto (conciertazo) de Stryper, de aupa. Qué clase y que bien que estuvieron todos.

    Y agarraros a la silla. Buceando en Metal Archives, leí que el primero de estos Torniquetes, el cantante lo hacía como King Diamond... y claro, no me pude estar quieto, cuando debería haberlo estado.

    Un 8 para los del trash técnico y cristiano.

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    1. A mí igual, tío. Es acojonante lo bien que tocan. No es nada fácil batir todo eso y que te salga algo que puedas digerir sin coger una indigestión....jajajjajaaj.. Es que hay muy buenas bandas que hacen eso, pero la mayoría (por lo menos para mí) se me hacen más aburridas que aguantar a la suegra..ajajajajja...

      Y no sólo eso, que también tocó con ellos Marty Friedman de Megadeth. Creo que un disco metió algunos solos y riffs.

      La verdad es que no sé cómo una gente tan buena es tan desconocida para el gran público. Pero supongo que el rollo cristiano y el estilo no se presta mucho para ello. Después, mira en qué año debutan. 1990 para esto del Thrash, y aún por encima sacar tú primer disco, es ir ya muy vendido.

      Con el rollo del grunge y todo eso, hicieron el resto, y esta gente quedó sepultada en el underground. Tampoco la discográfica es gran cosa. Un sello independiente centrado solo en grupos cristianos.

      Me parecen una gente con material y habilidades para haber sido más grandes. Y ojo los discos anteriores, que están también muy guapos. Es una gente para descubrir...

      Tuvieron todo en contra: Debutan tarde, los saca un sello flojo y aún por encima son de rollo religioso/cristiano. Puffff, todas las papeletas para no comerse nada... La cosa es que no descarto bucear más ahí en el rollo cristiano, me parece un estilo más interesante de lo que la gente dice...

      Gracias, infatigable, JCSG, por seguir ahí al pie del cañón. No como el vendido del SoloMetal, que es más inestable que la red eléctrica..jajajajjaj

      Un saludo.

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